1973
-27 de Junio - 2013
HACIA
EL DÍA NACIONAL DE LA MEMORIA.
En junio de este año, se
cumplirán 40 años de la instalación del Terrorismo de Estado en Uruguay bajo la forma de un golpe militar que contó
con el respaldo de sectores minoritarios de algunos partidos, algunas cámaras
empresariales y algunos medios de prensa.
Este fenómeno político se
inscribió por una parte, en la necesidad de impedir el desarrollo y el
crecimiento de los sectores populares, que nucleados en partidos y sindicatos,
cuestionaban el orden social imperante.
Por otra parte, los
acontecimientos locales eran encuadrados por los sectores golpistas en el marco
global conocido como la Guerra Fría.
Es sabido que el golpismo
y la metodología del terror formaron parte de la doctrina de la seguridad
nacional, elaborada en la Academia Militar de West Point e impulsada por el
Departamento de Estado de los Estados Unidos; aunque sin duda es posible rastrear
sus orígenes en la Alemania nazi.
Las secuelas de dolor y
sufrimiento que dejaron los crímenes cometidos, para el caso de Uruguay entre
1973 y 1985 no han sido superadas aún y probablemente nunca lo sean del todo en
términos históricos.
El derecho internacional
humanitario ha elaborado doctrina, con el propósito de que los países y sus
pueblos puedan superar estos fenómenos nefastos y fortalecer sus defensas
jurídicas, políticas y culturales, para evitar su repetición.
Los cuatro pilares de la
doctrina son: verdad, memoria, justicia y reparación.
Deben trabajar en todos
ellos las organizaciones civiles y los estados, aunque estos últimos, como
decía el profesor Joinet, no siempre actúan diligentemente.
En este marco, Crysol
promueve, como organización que representa a todos quienes sufrieron prisión
por razones políticas, gremiales, ideológicas o por mera arbitrariedad, una
iniciativa que apunta a fortalecer el
principio de Memoria, referido a la dimensión social colectiva.
Nos parece oportuno pasados
ya cuarenta años, trascender los actos grupales y sectoriales para tratar de
hacer partícipe y de involucrar a la sociedad entera del profundo significado
de algunos hechos históricos como los ocurridos en dicho período.
En definitiva reclamamos
que de ahora en más sea proclamado,
legislado y establecido con la máxima solemnidad, desde 2013 en adelante, hacia
el futuro, el 27 de Junio como DÍA NACIONAL DE LA MEMORIA, la Verdad y la
Justicia.
Debe serlo en
conmemoración de las víctimas del Terrorismo de Estado.
Su característica
excluyente debe ser: FERIADO NO LABORABLE. Es decir, que comprenda también a
los trabajadores del sector privado. De lo contrario sería simplemente un día
más de asueto para los funcionarios públicos.
Invitamos a todas las
organizaciones sociales, sindicales y a todos los partidos políticos, sin
excepción alguna, a acompañarnos activamente en la promoción y concreción de
esta iniciativa.
Nos parece de especial
importancia el papel que puede jugar al respecto el Pit-Cnt. El primer acto de la dictadura, luego de
disolver las cámaras legislativas, fue precisamente la ilegalización de la CNT,
la proscripción de los sindicatos y la orden de captura de sus dirigentes.
Seguirían en seguida, en
la escalada represiva, las organizaciones sociales y los partidos políticos.
Aspiramos que todos los
futuros 27 de Junio mientras este país exista, flameen los pabellones
nacionales en todos los edificios públicos del país, en todas las escuelas,
liceos y facultades, tanto públicas como privadas, en todas las empresas
privadas y unidades de transporte, de la naturaleza que sean, en todos los
cuarteles y academias militares, al igual que en todas las reparticiones
policiales.
El ciudadano que ese día
no concurra a ninguno de los innumerables actos que se realizan y que prefiera
quedarse en su casa tal vez comiendo un asado, sabrá no obstante que ese día no
fue a trabajar, pero tiene su salario pago porque es el DÍA NACIONAL DE LA
MEMORIA, en repudio al terrorismo de Estado, en defensa de la libertad y las
garantías individuales y colectivas.
Si así acontece, habremos
logrado una verdadera participación masiva de los ciudadanos, sin distinción
política ni ideológica.
Será entonces un acto de
reafirmación democrática, militante, comprometida con los valores de los
derechos humanos proyectado hacia el futuro en procura del Nunca más Terrorismo
de Estado.
¡¡VIVA
EL DÍA NACIONAL DE LA MEMORIA!!
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Opinando N° 30 - Año 2 - Martes 5 de febrero de 2013