Escribe
Denisse Legrand en Movimientos
La
Diaria – 12 09 2020
Carmen
Beramendi, Celia Eccher, Lilián Celiberti, este jueves, en la plaza Las
Pioneras. Foto:
Ernesto Ryan
Fueron reconocidas por la
Intendencia por su trabajo por la igualdad y la justicia.
En la plaza Las Pioneras,
espacio feminista recuperado por la Intendencia de Montevideo (IM), se llevó
adelante la ceremonia para reconocer a Carmen Beramendi, Lilián Celiberti y
Celia Eccher como Ciudadanas Ilustres de Montevideo.
Fueron reconocidas por el
gobierno departamental por su aporte para la construcción de una ciudad más
justa e igualitaria. Participaron en el evento Solana Quesada, directora de la
Asesoría para la Igualdad de Género, y Christian di Candia, intendente de
Montevideo. El cierre musical estuvo a cargo de Mónica Navarro.
“Recordar a estas mujeres
y reconocer lo que han hecho es clave para seguir construyendo la igualdad”,
dijo Tania Tabarez, presentadora del evento. Quesada, por su parte, saludó a
Silvana Pissano, una de las impulsoras de la plaza en la que se hizo el
reconocimiento. También saludó a “las pioneras” que militan por los derechos de
las mujeres.
Fue la cuarta ceremonia de
declaración de Ciudadanas Ilustres y es la última de esta gestión. “Esta
ceremonia es para reconocer, poner en valor, visibilizar y reconocer el aporte
de las mujeres en la ciudad”, explicó Quesada.
“Son tres mujeres muy
potentes, comprometidas, que han dado muchas batallas y han transformado la
vida de muchas mujeres. Las tres han construido el feminismo en los barrios y
el feminismo latinoamericano. Montevideo hoy es un poco más feminista con estas
tres Ciudadanas Ilustres”, cerró la directora de la Asesoría para la Igualdad
de Género.
Las nuevas Ciudadanas
Ilustres tienen una vasta trayectoria en la militancia feminista desde
distintos ámbitos.
Carmen Beramendi es
licenciada en Psicomotricidad, docente e investigadora en género y políticas
públicas. “Desde los ámbitos legislativo, ejecutivo y desde la sociedad civil
aporta al avance de la inclusión, del principio de igualdad y la perspectiva de
género en las políticas públicas del país”, expresaron desde la IM. Su
militancia política se ha centrado en la promoción de los derechos de las
mujeres. Actualmente es senadora suplente y dirige la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales en Uruguay.
Militó en el movimiento
estudiantil, sindical y de mujeres. En la dictadura estuvo siete años presa;
fue presa política desde 1972 a 1979. Entre 1990 y 1995 integró la Cámara de
Representantes. Formó parte de la elaboración de diversos proyectos de ley
sobre derechos de las mujeres, violencia doméstica, acoso sexual en el trabajo,
salud sexual y reproductiva, entre otros. También fue suplente en la Cámara de
Senadores. Participó en la discusión y aprobación de varias leyes: de
interrupción voluntaria del embarazo, matrimonio igualitario, cuotificación de
los afrodescendientes, femicidio y violencia basada en género.
Fue directora del
Instituto Nacional de las Mujeres de 2005 a 2010. En ese marco, participó en la
elaboración del Primer Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos.
En la sociedad civil, por la organización Mujer Ahora fue cocoordinadora de la
Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica.
Otra de las homenajeadas
fue Lilián Celiberti. Es maestra, con una amplia trayectoria en la sociedad
civil. Participó en misiones pedagógicas y gremios estudiantiles e intervino en
la creación de la Resistencia Obrero Estudiantil y de la Federación Anarquista
Uruguaya.
También estuvo presa
durante la dictadura, entre 1978 y 1983. Fue secuestrada por militares
uruguayos en Brasil. Pasó cinco años en la cárcel de Punta de Rieles, hoy
Unidad 6.
En 1984 participó en la
creación de Cotidiano Mujer, que inicialmente fue una revista mensual feminista
y luego devino organización social. Promovió la creación de la Comisión de
Mujeres del PIT-CNT y apoyó a los sindicatos de trabajadoras domésticas. Es
cofundadora de la Articulación Feminista Mercosur y del colectivo ecofeminista
DAFNIAS. También formó parte del Comité internacional del Foro Social Mundial.
Entre 1990 y 1995 fue coordinadora zonal en el Centro Comunal 7 de la IM.
Actualmente es parte de la
Coalición por una Comunicación Democrática, la Comisión Asesora de los
Servicios de Comunicación Audiovisual, el Consejo de Igualdad de Montevideo y
la Asamblea de Colectivos Feministas para la gestión del Espacio Feminista de la
plaza en la que hoy fue reconocida, Las Pioneras. También coordina el proyecto
de análisis del impacto del futuro tren de UPM en la vida de las mujeres en los
barrios de Montevideo.
Celia Eccher es asistente
social y educadora popular. Es una referente de la promoción y el desarrollo de
programas nacionales e internacionales vinculados a la educación popular de
personas adultas desde la perspectiva de género, la autonomía económica y los
proyectos de emprendimientos productivos liderados por mujeres.
Fue coordinadora de
cooperativas artesanales de mujeres de Manos del Uruguay. Fundó y coordinó la
Red de Educación Popular entre Mujeres de América Latina y el Caribe. Fue
presidenta del Consejo Directivo del Instituto del Tercer Mundo. Desde 2016
integra el Consejo Directivo de Mujeres por un Desarrollo Alternativo para una
Nueva Era del Sur Global (DAWN), donde formó parte de la Coordinación Regional
para América Latina.
Reconocimientos
desde el afecto
Para cada una de las
Ciudadanas Ilustres se filmó un video de personas que las conocen. Marcos
Carámbula, figura del Frente Amplio, Andrea Tuana, directora de la ONG El Paso,
Didice Godinho, trabajadora social brasileña y la primera coordinadora de la
Comisión Nacional de la Mujer Trabajadora de la Central Única de Trabajadores,
y Emilia Bonilla y Simón Bonilla, sus nietos, protagonizaron el video de Carmen
Beramendi.
“Madre, embarazada, presa,
crio a su hija en prisión”, contó Carambula. “Siempre con la tenacidad en la
militancia y el compromiso”, agregó. Tuana habló de “un trabajo incansable en
los distintos lugares en los que ha transitado”. Su nieta, Emilia Bonilla, dijo
que quienes la conocen saben que es una ardua militante por los derechos de las
mujeres. “Su vida ha sido para dedicarse a luchar por la justicia”. “Tengo
presente que, como mujer, tener a una abuela feminista es un privilegio, tener
ese legado es muy valioso”, expresó. Godinho recordó su primer 8M con Beramendi
como directora de Inmujeres, en el que hizo que todas y todos los ministros contaran
sus planes en políticas de género para el período. Su nieto Simón planteó el
orgullo por todo lo que su abuela ha hecho y “ha plantado”.
En el video para Lilián
participaron Gerónimo de la Sierra, docente de la Universidad de la República,
Ivonne Trías, escritora y ex presa política, Elena Fonseca, compañera de
Cotidiano Mujer, y Rafael Sanseviero, ex director de proyectos de FES Uruguay.
De la Sierra destacó “la
profundidad de su trabajo enfrentando a la dictadura y las visiones estrechas
desde una visión radical”. Fonseca contó que Celiberti había salido hacía muy
poco de la cárcel cuando, con un grupo heterogéneo de mujeres, quiso “redifinir
lo que había sido definido sin nosotras”. A su turno, Sanseviero graficó a
Celiberti como “parte de un paisaje humano con el que uno sabe que se va a
encontrar en la ciudad, a la que contribuyó para que sea más igualitaria y más
feminista”. Y destacó “su capacidad para construir esperanza y acciones desde
los lugares más vulnerados”. “Hoy persistir es la forma de resistir. Y
persistir es su práctica y su forma de plantarse frente a la vida”, expresó,
visiblemente emocionado.
Trías, que conoce a la
homenajeada desde hace más de 50 años, eligió imágenes para contarla: “1970:
Lilián con una gran panza y una cartera colgando que indicaba qué teníamos que
hacer, si podíamos pasar por ese lugar o si teníamos que parar; 1973: Lilian
sentada en una celda con un libro en la falda, enojadísima porque no lograba
entender el concepto de dinero como mercancía. Ya teníamos esa obsesión y
disciplina por el estudio para hacer mejor las cosas; la tercera imagen es
cuando volvió a caer en la cárcel. Éramos muy amigas y era imposible
comunicarse.
En determinado momento nos
cruzamos y nos abrazamos con alma y vida. Fue una escena cinematográfica,
porque las soldados nos tironeaban. Fue el mejor abrazo desobediente que
recuerdo en mi vida; la última imagen es más reciente, en un foro en Brasil en
el que, en la mitad de su discurso, mencionó a su madre y se emocionó hasta las
lágrimas. Esa emoción hablando de su madre nos emocionó a todas. Fue un
homenaje a su mamá y un homenaje feminista para todas nuestras madres, tan
distintas a nosotras”.
En el video de Celia
Eccher, conocida como Celita, participaron varias militantes feministas: Ileana
Pereyra, compañera de camino que conoció en la cooperativa de Manos del
Uruguay, Alejandra Escampini, representante de DAWN, Irene Rodríguez,
investigadora en cuestiones feministas, la activista Sonia Carrera, y sus dos
pequeñas nietas, Olivia y Ana Clara.
Pereyra contó que el mayor
aprendizaje que le ha dejado su compañera fue “conectarnos con mujeres de
distintos países que luchábamos por lo mismo: nuestros derechos”. Y dijo que el
“primer indicador de que Celita tenía una perspectiva feminista fue cuestionar
por qué se hablaba en masculino sobre las artesanas, cuando había un artesano y
setecientas artesanas”. Scampini la definió como una “articuladora de lo local
a lo global, y viceversa”. “Entendió desde muy temprana edad que era parte de
una red global. Su contribución sería muy acotada reducirla a Montevideo,
porque su mayor parte del tiempo la dedicó a aportarle al mundo”, expresó.
Rodríguez dijo que su aporte fue “traer mujeres de todo el mundo a Montevideo,
que se encontraron con una ciudad para discutir con armonía”. Por eso,
“Montevideo se merece a Celita. Celita representa valores cívicos y autóctonos
de esta ciudad”. Carrera habló sobre el cuarto de siglo compartido “de luchas,
sudor, risas y vino”.
Olivia, su nieta, la
felicitó por ser “su súper abuelita”. Y Ana Clara le dio las gracias “por ser
esa gran mujer que lucha por nuestros derechos”. “Somos abuela y nieta
feminista, y seguiré tus pasos”, cerró Ana Clara.
Al cierre de los videos,
intervino el intendente de Montevideo. “Estoy muy orgulloso de que estemos
pagando una deuda que tenemos desde hace muchísimo tiempo, y que seamos parte,
todas y todos juntos, de una ciudad que reconoce la lucha de tantas mujeres”,
expresó Di Candia.
Contó que la plaza Las
Pioneras fue de los últimos espacios “que pudimos inaugurar en marzo, antes de
este nuevo momento que estamos viviendo”. “Las mujeres hoy están liderando una
de las mayores transformaciones culturales y políticas del último tiempo”,
dijo. Y agregó: “Esto se hace desde la labor y la lucha de las mujeres”.
“Me siento muy chiquito
dándoles esta distinción, pero quiero que sepan que Montevideo las reconoce,
las distingue y las celebra. Por muchas más ciudadanas ilustres como ustedes”,
concluyó.
La
palabra de las nuevas Ciudadanas Ilustres
Tras las palabras del
intendente fue el turno de las reconocidas. “Gracias a la ciudad de Montevideo.
Gracias a las mujeres de Montevideo que luchan por construir sociedades con más
justicia, más equidad, más igualdad”, comenzó diciendo Beramendi. Definió al
feminismo como “el hijo no deseado de la Ilustración”. “Es un movimiento de los
más importantes de la humanidad, que se forjó siempre desde la paz. El
movimiento feminista es el movimiento más pacífico de la historia”, comentó.
Explicó que es “hija de
una generación de mujeres con deseos silenciados, y este momento que vivimos
hoy es una expresión de deseo de muchas mujeres”. Hizo un comentario asociado a
la coyuntura: “En momentos en los que está tan en juego la Justicia, y que se
vuelve a interpelar a la Justicia de una forma que me hubiera gustado no
escuchar, la lucha de las mujeres que pasaron por la peor época de la historia
y la de mujeres que hoy resisten es muy importante. A esas mujeres que salen a
luchar todos los días, que salen de la violencia, que construyen igualdad en
los lugares más micro, va este reconocimiento”. Llamó a “disputar el poder en
todos los ámbitos”.
Celiberti agradeció a la
IM por haber elaborado esta política afirmativa de reconocimiento de las
mujeres. “Siempre es un reconocimiento individual que tiene que ver con lo
colectivo. Ninguna de nosotras hizo nada sola. Ninguna resistió y está acá
sola. Es una construcción colectiva”, expresó.
“En este Montevideo hay
aún muchos espacios privatizados. El desafío es generar espacios públicos de
uso cívico, para uso de organizaciones, para personas que se juntan a hacer
cosas. Hoy tenemos el primer espacio feminista de uso público en Montevideo,
que es donde estamos”, comentó.
Para Celiberti, “se trata
de aprender entre nosotras en estos tiempos de incertidumbre”. Y agregó: “Esto
no pasaría si el 8M no tuviera miles que ponen el cuerpo para denunciar la
violencia patriarcal que todas conocemos. Esto es en nombre de esas jóvenes, de
esas interpelantes, de nuestras nietas, que son las que hoy toman la palabra
con otros recorridos, con otros lenguajes, con otras sensibilidades”. Señaló
que “lo importante es el diálogo”. “Soy una mujer del siglo XX que aprende
todos los días de las del siglo XXI”.
“Hacemos, aun cuando
molesta a los cercanos. Se trata de eso, de poner nuevos desafíos y construir
nuevas perspectivas de acción política con acción y entrega”, finalizó, para
dar turno a Eccher.
“Lo recibo por la lucha
que hemos tenido por años”, dijo Eccher. Para reflejar que se trata de una
lucha colectiva le pidió al público que pensara en una mujer a la que quisiera
homenajear. Invitó a las y los presentes a gritar ese nombre y a mover los
brazos y así definió al movimiento: “Un abrazo, un movimiento articulador”.
Centró su discurso en el
rol del movimiento: “El movimiento hoy está fuerte. Estamos en un mundo feroz y
tramposo. En ese mundo tenemos que seguir creciendo y tenemos que sumar
derechos y no perder ninguno. Tenemos una fuerza en el movimiento, y por eso es
importantísimo querernos, cuidarnos, nutrirnos. El movimiento nos hace sentir
un nido en este mundo feroz”. “En este mundo feroz tenemos que hacer análisis y
resistencia, pero también tenemos que cuidarnos”, concluyó.
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