Este mes nuestra organización celebra su 22 aniversario. Como lo venimos haciendo desde hace muchos años, el sábado 25, al mediodía, en la sede social de Aute, gremio siempre tan generoso y solidario, en la calle Agraciada 2463, habrá un busecazo crysolero, para brindar y festejar.
Surgimos formalmente en el invierno del año 2000. Gobernaba el Dr. Jorge Batlle, en plena época de cultura de la impunidad. Los principales responsables de las graves violaciones a los DDHH seguían ocupando cargos jerárquicos en las fuerzas armadas. Eran notorios y preocupantes los estragos causados por el terrorismo de Estado en miles de ex presos políticos y las secuelas de una ausencia total de políticas de reinserción. En lo referido al pasado reciente: impunidad para los asesinos y torturadores e ignorancia y silencio para las víctimas sobrevivientes.
Espacio para la solidaridad y el apoyo mutuo
Empezamos como un espacio de encuentro y de reencuentro, para organizar la solidaridad con los que estaban en peores condiciones, para generar puestos laborales, encontrar soluciones y paliativos, para reclamar justicia, verdad, políticas de Memoria y el cumplimiento de las normas internacionales de DDHH en materia de resarcimiento (En aquella época “Los principios de Joinet”).
Cuando nacimos, en la sobremesa de un asado en el Parque de la Nación Charrúa (exparque genocida Gral. Rivera), nadie hablaba de que en este país había habido miles de presos políticos. La prisión política era una simple peripecia personal de algunos referentes políticos de la izquierda. Se ocultaba que en el “pasado reciente” la prisión política había sido una auténtica epopeya colectiva de miles de uruguayos.
Una epopeya colectiva con víctimas infantiles
La prisión la sufrieron los que enfrentaron el proyecto de reorganización social que desde el 13 de junio de 1968 comenzó a implementar la derecha uruguaya cuando gobernaba Pacheco Areco.
También quiénes enfrentaron el embate autoritario camino a la dictadura cívico militar y el terrorismo de Estado desembozado poblando las cárceles, centros de reclusión formales e informales, cuarteles y espacios para adolescentes y madres con sus criaturas.
Crysol: un historial impresionante de logros
El paso del tiempo ha sido inexorable. Hemos envejecido, es cierto, pero hemos podido forjar una organización pujante, con integrantes mayoritariamente septuagenarios, que siempre superamos largamente el millar de asociados. Somos la organización de todas y de todos los ex presos políticos, como tal somos reconocidos a nivel nacional y fuera de fronteras por los organismos de DDHH regionales, latinoamericas y la propia ONU. Tenemos un historial de logros para el país y para el colectivo del cual estamos orgullosos y que justifican largamente los esfuerzos.
Agrupados como colectivo, mantenemos los sueños y las mismas convicciones de siempre, el compromiso con los ideales y las utopías de la juventud consagradas a envejecer basados en la militancia diaria, gris y oscura de todos los días. Sin militancia, sin esfuerzo, sin participación, sin buscar consensos colectivos, caminos de acción que nos involucren a todos, con mucha tolerancia y paciencia, sin compromiso personal, no se construye presente ni futuro.
Se trata de cambiar el mundo
Somos la Asociación de todas y de todos los ex presos políticos, sin importar su compromiso militante partidario, su experiencia carcelaria su edad y su tiempo de reclusión. Integramos Onajpu, mantenemos relaciones fraternas con el movimiento sindical, con su central única, con las principales organizaciones sociales y de DDHH. Somos una organización formal, democrática, con personería jurídica y pleno acatamiento de las disposiciones estatutarias y contamos con más de un millar de asociados que colaboran activamente.
Los gobiernos que se sucedieron desde marzo de 2005 hasta el 2019 han sido decisivos, por su sensibilidad, para los logros que hemos obtenido como colectivo. Pero fue la presencia orgánica y militante de Crysol con el apoyo de miles que lo hizo posible. Todas y todos los ex presos políticos lo saben. Incluso aquellos que tienen diferencias, en algunos casos muy grandes, y las exponen públicamente, con los puntos de vista que asumimos como colectivo organizado.
Gracias a Crysol, desde hace más de 16 años, la gran mayoría de los luchadores sociales y políticos de Uruguay han logrado llegar a la vejez con ingresos que les permiten cubrir sus necesidades básicas, les dan estabilidad familiar y emocional y cuentan con acceso a la atención médica. Solo ese logro inmenso alcanzaría para justificar nuestra existencia.
Más y mejor Crysol
Las puertas de la institución están siempre abiertas a todas y todos los que quieran sumarse a dar una mano. No tenemos capacidad militante ociosa pero sí tenemos muchos proyectos, iniciativas y desafíos, para defender las conquistas logradas, lograr su plena instrumentación y dar cumplimiento a las recomendaciones pendientes de los Relatores Especiales de la ONU.
La del sábado no será una simple comida compartida. Será un reencuentro, como todos los años, para ratificar nuestro compromiso con la unidad, con la organización, con la pluralidad, la democracia y la vigencia de la institución. Vivimos en tiempos de riesgos e incertidumbre política que pueden poner en riesgo todo lo logrado y alcanzado. Siempre estamos alertas. Siempre junto a Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.
El sábado 25 estaremos en la buseca celebrando estos 22 años de lucha y levantando las banderas de Crysol por Verdad, Justicia, Memoria y Reparación. Como siempre y más allá de las diferencias habrá un gran abrazo crysolero. Entre todas y todos. Como debe ser.
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Opinando N° 10 – Año 11 – Miércoles 22 de junio de 2022