Justicia
para todos
Montevideo Portal - 20 12 13
Tras dos
años de prisión, la justicia absolvió al coronel Juan Carlos Gómez, por el
asesinato por torturas de Roberto Gomensoro en marzo de 1973. El ministro de
Defensa Eleuterio Fernández Huidobro y el ex Secretario de Presidencia Gonzalo
Fernández habían advertido su convencimiento sobre la inocencia del militar.
El coronel
Juan Carlos Gómez había sido procesado con prisión por la jueza de Paso de los
Toros Lilián Elorriburu, en agosto de 2010, junto a José Nino Gavazzo, por el
asesinato del militante tupamaro Roberto Gomensoro, ocurrido en marzo de 1973.
En agosto de
2012, Montevideo Portal dio a conocer una carta del ministro Eleuterio
Fernández Huidobro en la que expresaba su convencimiento de que Gómez no había
participado en el homicidio.
El principal
elemento era que Gomensoro había muerto en Montevideo y no en Paso de los Toros
donde fue hallado su cuerpo. Fernández Huidobro y muchos otros actores de la
investigación advirtieron sobre un falso o equivocado testimonio por parte de
un ex miembro del MLN-T.
En la carta,
Fernández Huidobro señalaba la existencia de “una infinidad de relatos escritos
y orales de prisioneros y oficiales del Grupo de Artillería nº1 que
confirmarían la muerte de Gomensoro allí”.
“Tengo la
convicción personal por motivo de información que me llegó durante la prisión y
luego de mi liberación que Roberto Gomensoro fue asesinado en el Grupo de
Artillería Nº1 en 1973”, comienza la misiva escrita por Fernández Huidobro, con
fecha del 19 de julio pasado.
“Hacia
febrero de 1973 empezó a operarse un cambio en los métodos de lucha
antisubversiva, centralizando y profesionalizando la represión alrededor del
Servicio de Información de Defensa (SID) La muerte de Roberto Gomensoro se da
en medio de ese cambio y su repercusión dentro del Grupo de Artillería Nº1. Su
cadáver fue trasladado a Paso de los Toros y se pretendió desaparecerlo, al
poco tiempo el cuerpo apareció, pasó muchos años como NN hasta que hace unos
años salió a luz la verdad sobre su identidad”, señala la carta.
Fernández
Huidobro señaló también que el pedido de captura no surgió de una unidad
militar, sino del SID: “Ninguna Unidad Militar requirió su captura, ni emitió
comunicados al respecto. El Servicio de Información de Defensa fue quien
comandó esta operación. Los comunicados, requisitorias e informes de una falsa
fuga fueron emitidos por las Fuerzas Conjuntas coordinadas por el Servicio de
Información de Defensa dependiente del Ministerio de Defensa Nacional. Esto es
muy importante: hoy mismo la DINACIE depende directamente del Ministerio de
Defensa, así como Sanidad Militar y otras dependencias”.
Además, el
ministro mencionó el libro de Leonardo Haberkorn, Milicos y Tupas en el que el
contador Carlos Koncke cuenta que él le preguntó a uno de los militares qué
había pasado y este le respondió: “A Gavazzo se le murió un chico, Se le pasó
de tiempo en el tacho”.
”Hay que
investigar las responsabilidades del entonces ministro de Defensa, Jefe del
SID, Jefe y Segundo Jefe de Artillería nº1 y oficiales que operaban dentro y
fuera de la Unidad. Analizar aquella transición en las formas de represión, que
con Roberto Gomensoro cambia la metodología al decidirse no entregar los restos
a los familiares, como sucedió con otros muertos en la tortura puede ayudar a
esclarecer otros casos de detenidos desaparecidos posteriormente”, agrega la
carta señalando también el hecho de que las investigaciones de la Comisión para
la Paz y las investigaciones elevadas al ex presidente Vázquez en 2005
confirmar la versión que Fernández Huidobro escuchó “durante tantos años”.
“Temo que
esté pagando con cárcel un oficial que nada tuvo que ver en este caso”, señala
en referencia a Juan Gómez “y se esté encubriendo a los verdaderos culpables.
Cortando, además, la línea de investigación”, concluye la misiva enviada al
juzgado de Paso de los Toros.
El caso
Gomensoro
La carta de
Fernández Huidobro, publicada por Montevideo Portal, no es la única que llegó a
la sede del juzgado de Paso de los Toros; el Comandante en Jefe del Ejército,
Pedro Aguerre también ratificó lo planteado en el informe entregado a
Presidencia de la República en 2007, al igual que lo hiciera el ex comandante
en Jefe Ángel Bertolotti, en sus declaraciones.
La misiva de
Pedro Aguerre está firmada el 25 de junio de 2012 y responde a una solicitud de
la sede judicial en la que se le pregunta quién pidió la captura de Gomensoro,
quien inventó la fuga del militante, quién admitió su muerte y a quién fue
entregado su cuerpo.
Aguerre, en
su respuesta, no aporta más que los datos entregados en la investigación
realizada a partir de 2005 y publicada en 2007, dando cuenta que Gomensoro
murió a las pocas horas de ser detenido en Artillería 1, conocido como el
cuartel de La Paloma, y todas las instancias vinculadas al caso se dan desde
ese cuartel, lo que podría quitar responsabilidad al militar Juan Carlos Gómez,
quien era oficial en la región donde apareció el cuerpo, en el lago Rincón del
Bonete.
El titular
de Defensa respondió por escrito a la jueza a Lilián Elhorriburu, el pasado 19
de julio, expresándole su convicción de que la muerte de Roberto Gomensoro
ocurrió en el cuartel de artillería nº1, en el Cerro y no en Paso de los Toros,
tal como declaró el testigo Mario Blanco, otro ex integrante del MLN.
Roberto
Gomensoro pertenecía a la Columna 70 del MLN-T. Fue detenido en su casa de
Malvin el 12 de marzo de 1973 y fue trasladado al cuartel de Artillería Nº1, en
el cerro, conocido como el cuartel de La Paloma.
Sus captores
inventaron una fuga y libraron una orden de captura nacional e internacional.
Su cuerpo apareció en la zona de Rincón del Bonete, en Tacuarembó el 18 de
marzo de ese mismo año, cubierto con una malla de alambres y piedras que no
lograron hacer el peso suficiente para hundir el cuerpo.
Todos los
testimonios apuntaban a que Gomensoro fue asesinado en torturas en el cuartel
de La Paloma y su cuerpo trasladado a Paso de los Toros y tirado al Lago de
Rincón del Bonete, pero en noviembre de 2009 apareció el testigo Mario Blanco,
ex miembro del MLN, quien dijo haber estado preso junto a Gomensoro en Paso de
los Toros y haber sido testigo de su tortura y castración, involucrando a Juan
Carlos Gómez, quien era Oficial del Estado Mayor de la Región que incluía a
Paso de los Toros.
Otros
elementos contradictorios con los del testigo
Otros
elementos que contradicen los dichos de Blanco, son las autopsias realizadas
por los médicos forenses Emilio Laca y Guido Berro. El primero en ningún
momento menciona la castración, mientras que Berro, a partir de muestras
fotográficas asegura que el militante no fue castrado.
También las
declaraciones del militante de izquierda Luis Otormin, que estaba preso en
Rivera junto a Blanco y otros militantes tupamaros. Otormin declaró ante el
Tribunal de Apelaciones que estuvo detenido en Rivera en marzo de 1973 y que
luego todos fueron trasladados a Salto, en la semana de turismo, sin que nunca
Blanco le comentara nada de un traslado a Paso de los Toros, ni de la herida en
la rodilla, que Blanco declaró haber sufrido por un golpe recibido “con la
bayoneta que lo había castrado a Gomensoro”.
En sus
declaraciones ante el Tribunal Otormin agregó que no puede saber si en una
noche Blanco hubiese sido llevado a esa localidad de Tacuarembó, pero agregó
que nunca lo vio renguear o quejarse por la herida.
Mario Blanco
también señala que Gomensoro era rubio, pero el militante de la columna 70 era
morocho y así lo determina los resultados de la autopsia realizada cuando fue
encontrado el cuerpo.
Al ser
consultado sobre este punto, el Cnel (r) Luis Agosto-uno de los militares de La
Paloma- prefirió no realizar declaraciones sobre el caso. Otras fuentes de ese
cuartel, dijeron a Montevideo Portal que en su momento le confirmaron que había
muerto un chico en tortura, pero que nunca supo su nombre, agregando que
seguramente era alguien que recién llegaba a La Paloma.
“No fue un
rumor, ni un invento, fue una cosa muy concreta. Murió un chico, se les fue la
mano y se ahogó. Todo el mundo lo sabía, era una cosa conocida. Estaban
doloridos y avergonzados”, agregó.
El jueves
pasado declararon en la causa los integrantes para la Comisión para la Paz,
Carlos Ramela y Gonzalo Fernández, quienes señalaron que según la información
que habían recabado en su momento Gomensoro habría muerto en La Paloma, al
tiempo que el ex Comandante en Jefe del Ejército, Ángel Bertolotti, declaró en
el mismo sentido, respecto a la información que obtuvo cuando realizó las
investigaciones que pidió el ex presidente Tabaré Vázquez en 2005.
Otras
dudas e inconsistencias de la investigación
El ex
secretario de Presidencia Gonzalo Fernández, el Dr. Carlos Ramela y el ex
comandante en Jefe del Ejército Ángel Bertolotti confirmaron ante la jueza de
Paso de los Toros Lilián Elorriburu que el militante Roberto Gomensoro murió en
el cuartel de La Paloma y no en Paso de los Toros como declaró un testigo del
MLN.
Varios
testigos declararon por el caso del militante tupamaro Roberto Gomensoro, quien
fue asesinado en marzo de 1973. Gomensoro fue detenido en Malvín y su cuerpo
apareció seis días después en el departamento de Tacuarembó. En agosto de 2010,
luego de un testimonio que asegura a ver visto a Gomensoro en Paso de los
Toros, fueron procesados los militares José Gavazzo y Juan Carlos Gómez.
El abogado
Gustavo Bordes, defensor del militar Juan Carlos Gómez, dijo a Montevideo
Portal que en sus declaraciones como testigos tanto el Dr. Carlos Ramela, como
el abogado Gonzalo Fernández y el ex Comandante en Jefe del Ejército Ángel
Bertolotti dijeron ante la Justicia que la información con la que contaban era
que el militante tupamaro, Roberto Gomensoro fue asesinado durante torturas en
el cuartel de Artillería Nº1, conocido como La Paloma-ubicado en el Cerro- y no
en Paso de los Toros, tal como declaró el testigo Mario Blanco.
Fernández,
que tiene vínculos familiares con la familia Gomensoro, dijo a la Justicia no
tener dudas de que el militante tupamaro fue detenido en Malvin en marzo de
1973 y trasladado al cuartel de La Paloma donde murió a las pocas horas.
Por su parte
el ex secretario de Presidencia durante el gobierno de Batlle e integrante
junto a Fernández de la Comisión para la Paz, Carlos Ramela, ratificó los
dichos señalando que en todo momento de la investigación sobre el caso
manejaron la información de que había muerto en La Paloma.
En tanto, el
ex Comandante en Jefe del Ejército, Ángel Bertolotti dijo que consultando a los
involucrados llegó a la misma conclusión, cuando realizó las investigaciones
pedidas por el presidente Tabaré Vázquez en 2005.
“No había
otra versión, no hubo nunca otra versión”, señaló Bordes, haciendo hincapié en
que “el único que dijo que murió en Paso de los Toros es Blanco. Además se
contradice en las tres veces que fue a declarar”.
Bordes
señaló que el testigo dijo que estaba preso en Rivera, fue trasladado a Paso de
los Toros y allí le lastimaron una rodilla con la misma bayoneta en que
supuestamente castraron a Gomensoro, vio morir a Gomensoro en Paso de los Toros
y luego lo trasladaron nuevamente a Rivera.
El Dr. Luis
Otormin, que estaba preso en Rivera junto a Valerio y otros militantes
tupamaros, declaró ante el Tribunal de Apelaciones que fue detenido en Rivera
en marzo de 1973 y que luego todos fueron trasladados a Salto, en la semana de
turismo, sin que nunca Blanco le comentara nada de un traslado a Paso de los
Toros, ni de la herida en la rodilla.
En sus
declaraciones ante el Tribunal Otormin agregó que no puede saber si en una
noche Blanco hubiese sido llevado a esa localidad de Tacuarembó, pero agregó que
nunca lo vio renguear o quejarse por la herida.
Blanco
declaró en noviembre de 2009 y sus declaraciones fueron tomadas en cuenta para
procesar a Juan Carlos Gómez que en ese momento era Oficial del Estado Mayor de
la Región que incluía a Paso de los Toros.
Luego de la
muerte de Gomensoro, en vez de entregar el cuerpo, como habían hecho en otras
oportunidades hasta aquel momento, decidieron inventar una fuga y librar una
orden de captura nacional e internacional contra Gomensoro: “Montevideo se hizo
responsable en todo momento”.
El cuerpo de
Gomensoro fue trasladado y encontrado en la represa del Rincón del Bonete el 18
de marzo, seis días después de su detención. El cuerpo tenía alambres y piedras
que no hicieron suficiente peso para que el cuerpo se hundiera.
Si bien en
su momento autoridades policiales de la época señalaron que estaba castrado, y
pusieron ese elemento como una forma de vincularlo a una víctima de un ajuste
de cuentas en una causa de contrabando, existen dos informes forenses, uno del
Dr. Emilio Laca y el otro, sobre fotocopias de fotografía realizado por el Dr.
Guido Berro-en junio de 2012- que señala que el hombre no fue castrado.
--------