Dos docentes de la Facultad de Psicología -Sonia Mosquera y María Celia Robaina- elevaron al Ministerio de Educación en setiembre de 2010 un proyecto para crear un grupo interdisciplinario para dar contención a los denunciantes en juicios por violaciones de los derechos humanos. Se apoyaban en la experiencia de varios países, pero fundamentalmente en el modelo argentino.
En ese país existe el "Plan nacional de acompañamiento a testigos y querellantes víctimas del terrorismo de Estado", que funciona en la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos, implementado por el centro Fernando Ulloa. "Es un instrumento pensado para acompañar a los testigos antes, durante y después de los juicios. Dar un testimonio no es sólo volver a contar, sino revivir una situación traumática, enfrentarse a los represores y también tener que demostrar con datos lo vivido, enfrentar preguntas y ejercer la memoria 35 años después.
En las experiencias reparatorias el testimonio debe ser además una experiencia de dignificación y de sanación", explicó Mosquera a Brecha. La psicóloga y ex presa política dice que al ministro Ricardo Ehrlich le pareció muy bueno el proyecto, pero luego quedó "absolutamente estancado". En la última conversación que tuvieron con el responsable de la secretaría de Derechos Humanos, Javier Miranda, se les aconsejó recurrir al secretario de la Presidencia, Alberto Breccia.
Sin embargo, ante el inicio de los juicios por el robo sistemático de bebés en la causa Orletti y los testimonios que varios testigos uruguayos comenzaron a brindar ?incluso mediante videoconferencia? las psicólogas implementaron una respuesta en la Facultad de Psicología. "Ya hemos atendido a 20 testigos, pero hay mucha demanda. Nos llamó la gente de Treinta y Tres que por primera vez va a testimoniar, el PIT-CNT, la Fundación Benedetti. El problema es que ahora se vienen un montón de juicios y esto solo no va a alcanzar. Se necesita el apoyo y el financiamiento del Estado, como ocurre en Argentina", complementó Mosquera.
El dispositivo universitario se apoya en pasantías honorarias con egresados a quienes sólo se les paga los boletos. El grupo ha participado en las videoconferencias que se realizan en el Edificio Mercosur. "Estuvimos acompañando a Anatole Julien. Ya testimonió Macarena, y el lunes próximo viajo a Buenos Aires para acompañar a Mariana Zaffaroni. Pienso que es importante además que la acompañe alguien de Uruguay", relató la psicóloga. El reclamo para conformar un instrumento estatal de esta naturaleza será tomado en los próximos días por las organizaciones de derechos humanos uruguayas.
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