El periodista uruguayo Roger Rodríguez presentó ante la Justicia un documento del Ministerio de Defensa de Uruguay donde consta que María Claudia García Iruretagoyena y otros secuestrados fueron llevados el 17 de octubre de 1976 en un avión de Pluna.
Por Alejandra Dandan. Página 12. 24 11 11
La investigación por la apropiación de Macarena Gelman todavía tiene puntos oscuros. ¿Por qué los represores se llevaron del país a María Claudia García Iruretagoyena, la nuera del poeta Juan Gelman? ¿Por qué a Uruguay? Y un punto más específico: nunca hubo certezas sobre el momento y el modo en que salió embarazada y secuestrada hacia Montevideo.
Ayer, en la audiencia del juicio por el plan sistemático de apropiación de bebés, declaró el periodista uruguayo Roger Rodríguez, investigador de los derroteros y efectos de las dictaduras del Cono Sur. Reveló un documento hasta ahora inédito, con siglas del Ministerio de Defensa de Uruguay, que indica que el viaje se hizo el 17 de octubre de 1976 a bordo de un avión de Pluna, desde Ezeiza hasta el aeropuerto de Carrasco.
Claudia viajaba en calidad de detenida con otras tres personas secuestradas: los hermanos Anatole y Victoria Julien y María del Carmen, otra secuestrada con indicios de un embarazo, de quien se omitió dar públicamente el nombre.
El documento lleva las firmas del general José Gavazzo y de Jorge Silveira, jerarcas uruguayos de la dictadura y operadores del Plan Cóndor en Buenos Aires. Según el documento, ambos dejan constancia de que enviaban a los “detenidos” para ser “interrogados” por orden del canciller uruguayo. Rodríguez terminó de chequear la validez de esa prueba este último fin de semana en Buenos Aires, a partir de un contacto con la pasajera número cuatro. Los papeles están ahora en poder del Tribunal Oral Federal 6 y empezarán a ser evaluados.
Durante la declaración, el fiscal Martín Niklison le preguntó a Rodríguez por ese traslado. ¿Logró reconstruir algo de cómo fue? ¿Cuándo?, preguntó. Los datos que hasta ahora se tenían eran escasos. Se sabía que María Claudia no había viajado como parte del llamado “primer vuelo” de los uruguayos, porque los sobrevivientes empezaron a registrar la presencia de una argentina, el embarazo, el operativo para trasladarla para parir y el llanto de la niña, tiempo después.
“Ese es uno de los temas que no queda claro hasta ahora”, dijo. “Hasta hora, porque 48 horas atrás, desde el viernes, traté de chequear con un trabajo de campo en Buenos Aires algunos datos en relación con la confirmación de un documento que también voy a entregar al Tribunal, donde constaría el dato que yo no podía confirmar hasta ahora.”
El documento, dijo, “es del Ministerio de Defensa uruguayo. Silveira y Gavazzo dejan constancia por orden del canciller uruguayo del movimiento de traslado de cuatro personas el 17 de octubre del ’76: esas personas son María Claudia Gelman, Anatole y Victoria Julien y María del Carmen”. El vuelo es el vuelo 123 de Pluna, que tiene salida a la 0.07 de Ezeiza en Buenos Aires e ingreso a la 1.45 en Uruguay. “La fecha era de un domingo, una fecha particular en el calendario argentino y nombraba a esas personas”, explicó.
El fin de semana pasado, Rodríguez se fue a buscar a esa cuarta pasajera del avión. “Encontré a esta María del Carmen –dijo–, y esta persona en su negativa parecía estar confirmando que efectivamente lo hizo. Me dijo: ‘Yo no quiero saber más nada de esto, no me metan en líos, ya bastante mal la pasé’. Otro tanto dijo su marido.” Por esa respuesta, el nombre de la cuarta pasajera quedó en reserva. Se sabe, sin embargo, que su apellido pertenece a una familia de alcurnia, un dato que en su investigación alimenta la hipótesis de que pudo haber sido un secuestro enmarcado en las operaciones extorsivas que se habilitaron desde el centro clandestino Automotores Orletti, donde estuvieron María Claudia y los Julien.
Orletti era la base del Cóndor en Buenos Aires, pertenecía a la estructura de la SIDE. Adentro operaban Aníbal Gordon y la patota integrada entre otros por Eduardo Ruffo, desde donde no sólo se hacían secuestros políticos, sino también negocios. “Orletti era además un lugar de extracción económica”, dijo Rodríguez. “Hubo dos períodos respecto de los uruguayos: uno primero en junio que genera un traslado a Uruguay con 23 uruguayos que quedan en la SID (Secretaría de Informaciones de Defensa uruguaya) y luego hasta septiembre no hay más uruguayos en Orletti. En septiembre comienza un segundo operativo en el que, a diferencia de los primeros, están todos desaparecidos.”
Cuando Orletti se cerró, los argentinos devolvieron a Uruguay a los detenidos-desaparecidos de ese país. Respecto de los niños, como los casos de Mariana Zaffaroni Islas, los Julien o María Claudia, que fueron trasladados a Uruguay, o Simón Riquelo que quedó en Buenos Aires, Rodríguez cree que pensó: “Los niños de unos quedaban en el país del otro para que no vuelvan a ser encontrados”.
Los efectos
Visto hacia atrás, el documento echa luz sobre testimonios y elementos hasta ahora sin explicación. El periodista se detuvo en algunos ejemplos, entre ellos uno de los relatos que viene haciendo hace años Sara Méndez. Ella, que pasó por Orletti, estuvo secuestrada también en la SID y fue una de las que escuchó el llanto de la hija de María Claudia, siempre habló de la presencia de una segunda mujer embarazada. La cuarta pasajera sería según Rodríguez, “la segunda persona que está viviendo en una provincia argentina”.
También cobra sentido un dato sobre el que le hablaron sus fuentes militares uruguayas cuando todavía buscaba a María Claudia Iruretagoyena. “Nosotros la devolvimos en Argentina”, decían. O el dato de los sobrevivientes de Orletti que sitúan a María Claudia presente en ese centro clandestino aún el 9 de octubre.
“Creo que es el momento de entregarlo”, dijo después sobre el documento. “Traté de confirmarlo, están las direcciones de esa mujer. Está esa reacción que, en mi carácter de periodista, tiene el carácter confirmatorio de que algo sabe.”
La lista de traslados se la dio un militar uruguayo del que se reservó el nombre. Poco después, la presidenta del Tribunal, María del Carmen Roqueta, leyó en voz alta el documento.
“Por orden del señor canciller doctor Juan Carlos Blanco se nos encomienda (el traslado de) María del Carmen...; Claudia García Gelman; Anatole Casares Grisone; Victoria Cáseres Grisone, estos últimos menores, a efectos de interrogaciones en Montevideo. Las dos primeras personas presentan síntomas de embarazo.” Se lee en un caso, la mención a 38 semanas de embarazo. Y luego el número de vuelo, el horario, la indicación de los dos aeropuertos. Y luego: “A la llegada hago entrega de documentos de los detenidos en Buenos Aires para evaluación del mayor Martínez”. Las firmas son de Jorge Silveira y Gavazzo.
Para Rodríguez, el vuelo de María Claudia se dio en lo que llama el “contexto del segundo vuelo”. Hubo un vuelo clave el 5 de octubre, un dato que fue confirmado años después, a partir de su investigación, por la fuerza aérea uruguaya. Y hubo otros vuelos después. Mencionó otro del 27 de noviembre, del que también participó Gavazzo. Blanco está detenido desde 2006.
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