La Fundación Lolita Rubial ha decidido otorgar el
reconocimiento Morosoli al Colectivo de ex presas políticas de Uruguay por la
destacada labor desarrollada en la promoción cultural e identidad nacional.
En el segundo semestre del año 2018, Crysol tomó la
decisión de impulsar la construcción de un memorial que recordara la lucha anti
dictadura y anti terrorismo de estado de todas las ex presas políticas y todas
las mujeres que defendieron los principios democráticos en contra del
totalitarismo cívico militar, que no
estuviera asociado a ningún centro de detención para que todas pudiesen ser incluidas. En tal
sentido inició las gestiones con las autoridades gubernamentales del momento a
nivel nacional.
Al mismo tiempo, como es de público conocimiento, convocó
a las ex presas políticas en general para trabajar en torno a las características
generales que debería tener el Memorial, su emplazamiento, en un punto
estratégico, y los lineamientos generales de trabajo.
Foto: Mara Quintero
El Colectivo de ex presas políticas de Uruguay fue un
grupo de trabajo específico organizado por Crysol para encarar el enorme
desafío que supuso la construcción del Memorial, en el predio junto al Edificio
Anexo del Parlamento. En ese marco se diseñó un logo distintivo a usar junto
con el de la organización. Trabajó de una manera incansable junto a la Comisión
Directiva haciendo frente, además, al obstáculo insalvable que supuso el cambio
de autoridades y la asunción de un gobierno con empatía emocional con la
impunidad y los terroristas de Estado.
Las mujeres uruguayas en sus diferentes facetas fueron
un actor fundamental en la lucha desplegada por la sociedad uruguaya
enfrentando al gobierno de Jorge Pacheco Areco, a la dictadura cívico militar y
al terrorismo de Estado.
Las ex presas políticas, luego de pasar por la
tortura, de sufrir abusos sexuales de todo tipo, llevaron a cabo una tarea
ejemplar enfrentando las durísimas condiciones de reclusión impuestas por la
dictadura y el terrorismo de Estado en todos los centros de reclusión. En todos
los momentos del proceso político.
Una larga tradición de compromiso
Mucho antes de constituirse como Colectivo organizado
al llamado de Crysol en el año 2018, desde el inicio de la transición
democrática luego de la derrota del plebiscito Constitucional de las FFAA del
año 1980, las ex presas políticas llevaron a cabo un destacado papel que la
fundamentación de la Fundación Lolita Rubial pone de manifiesto y que,
obviamente, compartimos.
La prisión política masiva, la privación prolongada de
la libertad, asociada a la tortura sistemática, fue la metodología
preponderante seleccionada por las FFAA para aniquilar a las organizaciones
sociales y políticas que se oponían a sus designios. Uruguay supo ser el país
con la mayor cantidad de presos políticos en proporción a su población. Hubo
más de 20.000 prisioneros políticos durante el proceso. Más de 7.000 personas
fueron formalmente condenadas por tribunales militares sin garantías de ningún
tipo. Una importante cantidad fueron mujeres.
También hay que considerar que decenas de adolescentes
fueron detenidas y sometidas a tormentos en cuarteles y comisarías de todo el
país y que luego fueron internadas en centros de reclusión del entonces Consejo
del Niño, sin pronunciamientos formales, pero en acciones ilegales, similares a
los procesamiento que sufrieron las adultas y que, obviamente, marcaron
decisivamente, el curso de sus vidas. Ellas también fueron presas políticas. Así,
siempre, lo consideró Crysol.
Nos congratulamos enormemente por la decisión de la Fundación Lolita Rubial. A la brevedad se colocará un Tótem informativo en el Memorial que recuerda a todas las mujeres que lucharon dentro y fuera del país, para que la memoria colectiva sea la esencia que se imponga contra el silencio y la mentira. El próximo sábado 30 de noviembre, en Minas, será la ceremonia oficial de entrega del reconocimiento.
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Opinando N° 6 – Año 13 – Jueves 28 de noviembre de 2024