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martes, 30 de abril de 2024

Yo, el supremo

 

Debería ser cesado en sus funciones



Director general de UTU, Ing. Juan Pereira

Desde hace unos días la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria (CNHSM) y la Comisión Memorias de Malvín Norte se encuentran  impedidas de cumplir con la resolución de colocar una placa, dentro del predio, que señale el lugar donde funcionó el tristemente recordado Instituto Álvarez Cortés.

La razón de este impedimento es la decisión del director general de la Universidad del Trabajo (UTU Ing. Juan Pereira de prohibir el acto previsto y la suspensión, ese día, de las clases de la escuela técnica que funciona en ese sitio.

El 13 de junio de 1968 Jorge Pacheco Areco, en ejercicio de la presidencia, decretó las Medidas Prontas de Seguridad, un instituto legal que otorga al Poder Ejecutivo amplias facultades para situaciones de excepción. Las mismas fueron empleadas con carácter cuasi permanente durante su mandato y de manera abusiva, eliminando incluso la libertad de prensa.

El Instituto Álvarez Cortés, dependiente del Consejo del Niño en dicho momento, fue un centro de reclusión para varones adolescentes que eran detenidos en las movilizaciones  y jornadas de protesta que se desplegaron en rechazo a sus políticas. Por dicho lugar pasaron unos 200 niños y adolescentes. Fueron encarcelados por el accionar ilegal del estado y la dictadura entre los años 1968 y 1976.

La placa que Pereira ha impedido colocar es un recordatorio de lo sucedido en aquellos años pero también homenajea a quienes fueron privados de su libertad por el uso autoritario y abusivo de las disposiciones legales.

Este jerarca defendió públicamente su decisión, al otro día, mediante la red social X: "Frente en alto por haber actuado de acuerdo con mis principios y el convencimiento de una decisión ecuánime".

Es un hecho muy grave y preocupante.  Si un jerarca se cree con la potestad de impedir el cumplimiento de una resolución basada en la ley (19.641), de hacerlo y defender su punto de vista egocéntrico e iluminado sin que nada ocurra, estamos ante un suceso grave. Es claramente un desacato desde el punto de vista institucional, desconociendo, incluso, lo dispuesto por las autoridades de la educación.

La INDDHH tiene entre sus responsabilidades la implementación de la Ley 19 641, no puede permanecer en silencio ante un hecho de esta naturaleza.

Desacato y “negacionismo”

El Ing. Juan Pereira ha demostrado públicamente que no está en condiciones de ejercer el cargo para el cual ha sido designado en el marco de un sistema democrático republicano. Es anacrónico. De haber sido designado para la actual función durante la dictadura y el terrorismo estatal, se hubiera sentido muy cómodo. Sus puntos de vista hubiesen empatizado con sus superiores. Pereira ha demostrado muy poco apego a los principios y procedimientos democráticos.

Crysol rechaza de manera pública y tajante la conducta del involucrado y exige a las autoridades correspondientes la destitución inmediata del Director General de UTU Ing. Juan Pereira. La placa debe  ser instalada dentro del predio a la mayor brevedad con el texto aprobado por la CNHSM.

La dictadura civil militar fue un periodo histórico que conmovió de una manera extraordinaria al país. Sus secuelas siguen vivas hasta hoy. Para asegurar el futuro democrático debe implementarse a cabalidad la Resolución 60/147 de las Naciones Unidas, juzgar y condenar a los responsables de las graves violaciones a los Derechos Humanos y resarcir a las víctimas de las mismas.

La conducta del Ing. Juan Pereira se inscribe claramente alineada con aquellos sectores sociales y políticos que promueven una cultura negacionista de las graves violaciones a los derechos humanos durante el gobierno de Jorge Pacheco, la dictadura y el terrorismo de Estado.

Hay algo que la educación no puede dejar de enseñar: el respeto y cumplimiento de la ley.

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Opinando N° 2 – Año 13 –  Martes 30 de abril de 2024