Rosadilla y retirados se comprometieron
a “olvidar viejas cuentas”
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El ministro de Defensa, Luis Rosadilla, se reunió ayer con la dirección del Círculo Militar. Ambas partes evitaron pronunciarse sobre temas ríspidos como el proyecto de anulación de la ley de Caducidad y se comprometieron a “construir hacia el futuro”.
“Queremos generar diálogo, olvidar viejas cuentas, tirar el talonario de la chequera y tratar de construir hacia el futuro”, afirmó el general (r) Ricardo Galarza, presidente del Círculo Militar, tras dos horas y media de reunión con Rosadilla. El ministro se transformó ayer en el primer tupamaro que cruzó las puertas de la institución, donde fue recibido por la directiva en “un paso mutuo” hacia un diálogo entre antiguos enemigos.
“Yo voy donde me inviten”, dijo al asumir su cargo, por lo que la directiva del Círculo consideró conveniente convocarlo. “Esto es un gesto importante y no es de alguien que no tiene nada que ver”, destacó Galarza tras despedirlo.
Pese a los anuncios de revisión de la ley de Caducidad por parte del gobierno, el militar destacó la apertura de Rosadilla y del presidente José Mujica para buscar un acercamiento. “Yo no lo voté, pero ¿cuántas veces Mujica dijo que no quería tener gente de edad avanzada en la cárcel para que allí murieran? ¿Qué otro candidato lo dijo?”, se preguntó. Aclaró que no es “devoto” de Mujica, que “tampoco precisa mi devoción. Es un reconocimiento objetivo de hechos, no de intenciones”.
En ese sentido, consideró “bueno que quienes estuvimos en actividad hace tanto tiempo y el ministro, que tiene también su trayectoria, podamos dialogar, mirar hacia el futuro con una visión constructiva y trabajar los disensos”. En un momento del encuentro, Rosadilla mencionó el discurso pronunciado por Mujica el 16 de marzo ante los oficiales en la base aérea de Santa Bernardina, lo que fue reconocido como “un hito en la convivencia del país”.
Si bien los retirados intentaron profundizar sobre el contenido del proyecto para eliminar la ley de Caducidad, Rosadilla se excusó y dijo no tener mayores datos porque estaba en el exterior, concentrado en el conflicto entre Colombia y Venezuela. Según comentó Galarza, “reconoció que había oído algo pero dijo que no estaba en la posición cabal de poseer todos los datos”. El militar afirmó que buscar la anulación “sería improcedente” y reclamó que “se respete la voluntad ciudadana. En dos plebiscitos la ciudadanía dejó claro que esa fue la mejor solución para la transición democrática”.
Con sándwiches y refrescos de por medio, Rosadilla y los retirados se comprometieron a fomentar el diálogo sobre temas que hacen al presente y futuro de las Fuerzas Armadas, como los salarios del personal subalterno y la situación de sanidad militar. “Todo aquello que pueda apoyar la acción de los comandantes en jefe, en particular con el ministro, lo vamos a tratar de dar”, apuntó Galarza.
Sin embargo, aclaró que el Círculo no opinará sobre hechos que involucren a los militares en actividad, como las irregularidades en la Armada, por considerar que corresponde al gobierno.
LA MANO DEL CORONEL
“Yo a usted lo tuve en el Penal de Libertad. Y a sus compañeros, también”, manifestó un coronel retirado que se cruzó con el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, en la puerta del Círculo Militar. “Me acuerdo”, respondió el jerarca, al tiempo que extendía la mano para estrechar la del hombre que años atrás fue uno de sus carceleros.
Con ese gesto comenzó la primera visita de un tupamaro a una institución que junto a la puerta de entrada mantiene, con la leyenda: “Una infamia inolvidable”, una foto ampliada de los cuatro soldados asesinados dentro de un jeep por el Movimiento de Liberación Nacional (MLN). En ese marco, tanto el ministro como los militares se comprometieron a dejar atrás el pasado.
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