Argentina. Condenado por delitos de lesa humanidad.Los crímenes fueron cometidos en el III Cuerpo de Ejército.
La República. Viernes 9 de julio de 2010
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán condenó ayer al represor Luciano Benjamín Menéndez a la pena de prisión perpetua por hallarlo culpable de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar cuando ocupaba la jefatura del III Cuerpo de Ejército.
Con la misma sentencia fue condenado el ex policía Roberto Heriberto "El tuerto" Albornoz, por haber cometido delitos de lesa humanidad durante la dictadura militar, en perjuicio de 22 personas que estuvieron detenidas en la Jefatura de Policía de la provincia.
El tribunal, que en el caso de Albornoz dispuso su inmediata detención en la cárcel de Villa Urquiza, también condenó a los hermanos Luis y Carlos de Cándido (también ex policías) a 18 y 4 años de prisión (en el segundo caso, de ejecución condicional), respectivamente. En el caso de Menéndez, los magistrados Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Josefina Curi lo declararon autor mediato de violación de domicilio en reiteradas ocasiones, en concurso con los de privación ilegítima de la libertad agravada y tormentos agravados (en este caso, en perjuicio de 17 personas).
Asimismo, los jueces encontraron al ex titular del Tercer Cuerpo de Ejército (del que dependía la V Brigada de Infantería de Tucumán) responsable de los delitos de tortura seguida de muerte (en perjuicio de dos personas) y homicidio agravado por alevosía, con el fin de lograr impunidad, en desmedro de 19 víctimas, hechos ilícitos que fueron calificados de "lesa humanidad".
Si bien el tribunal, que leerá los fundamentos de la sentencia emitida el 23 de agosto, difirió el pronunciamiento sobre la forma en que Menéndez cumplirá la pena impuesta hasta la etapa de la ejecución, el ex represor será trasladado a Córdoba, donde afronta otro juicio oral y en el que ya está cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de Bower debido a una condena anterior.
En relación con Albornoz, ex jefe del Servicio Confidencial de Inteligencia (SIC) de la Policía, los magistrados lo condenaron a prisión perpetua y, además, le revocaron la prisión domiciliaria de la que gozaba, razón por la que inmediatamente fue dispuesta su detención en la cárcel local de Villa Urquiza.
A Albornoz, que durante la dictadura militar se hacía llamar "El Tuerto", lo calificaron como coautor material, penalmente responsable, de los delitos de violación de domicilio y privación ilegítima de la libertad agravada en perjuicio de cuatro personas. También lo condenaron por la comisión de los delitos de imposición de tormentos agravados en perjuicio de 17 personas; torturas seguidas de muerte, en desmedro de otras dos, y homicidio agravado por alevosía, con el fin de lograr impunidad, en perjuicio de 20 personas, hechos ilícitos que también fueron calificados como delitos de lesa humanidad. Respecto de Luis de Cándido, el tribunal le impuso 18 años de prisión, con la consiguiente detención en la cárcel de Villa Urquiza, mientras que a su hermano, Carlos de Cándido, le aplicaron la pena de tres años de prisión (sujeta a ejecución condicional) debido a haber usurpado el inmueble que era de propiedad de Rolando Coronel, víctima del terrorismo de Estado, hecho que también fue calificado como delito de lesa humanidad.
Cuando se conoció el pronunciamiento, familiares de las víctimas y militantes de organismos de derechos humanos que habían colmado la sala de audiencia del Tribunal Oral, lo celebraron.
Unos 779 militares y civiles represores ante la justicia.
Más de 700 personas, entre militares y civiles, acusadas por delitos de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura argentina (1976-1983), se encuentran en manos de la justicia. El número exacto, 779, surge de un informe de la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las Causas por Violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el llamado "Proceso de Reorganización Nacional", dependiente de la Procuración General de la Nación.
Lo reportó la agencia DyN, que precisó que en el informe consta que 123 personas ya fueron sometidas a juicio, de las cuales 110 resultaron condenadas, mientras que otras 13 resultaron absueltas. Hasta 2008 habían sido condenadas 61 personas, mientras que al finalizar 2009 ese número aumentó a 99. De acuerdo al informe, los procesados son 656, entre militares y civiles, de los cuales 325 ya se encuentran casi a las puertas del juicio oral y 140 están a punto de pasar a esa etapa.
En tanto, los detenidos suman 464, de los cuales el 55 por ciento permanece en unidades penitenciarias; el 39 por ciento bajo arresto domiciliario, 4 por ciento en unidades de fuerzas de seguridad y el 3 por ciento restante en hospitales o en el extranjero.
Para la Unidad, "de la comparación de estos datos y el número de condenados durante este año (15) es posible pronosticar que en adelante el número de condenados aumentará sensiblemente con respecto a períodos anteriores".