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martes, 20 de septiembre de 2022

Una inscripción inadmisible

La mayoría de la nueva Comisión Directiva de la Institución Nacional de DDHH y Defensoría del Pueblo (INDDHH) resolvió aceptar la inscripción del Centro de Estudios de DDHH (Ceddhh). Esta organización dirigida por Sergio Molaguero, Graciela Rompani, viuda de Jorge Pacheco Areco, y Daniel García Pintos, denomina prisioneros políticos a los procesados por las desapariciones, asesinatos, secuestros y torturas de la dictadura.

De izquierda a derecha: García Pintos, Rompani, Molaguero y otros miembros del Ceddhhu. Foto: Estefanía Leal. El País.

La decisión adoptada es improcedente y está fuera de lugar. El Centro de Estudios de DDHH (CEDDHH) tiene como objetivo declarado lograr la liberación de los procesados y condenados por los peores crímenes que se han cometido en el país. Es evidente, a todas luces,  que no reúne las condiciones elementales para ser aceptada como  integrante de la INDDHH.

Su negación de las 197 desapariciones forzadas de ciudadanos durante la dictadura civil militar, su encendida de defensa de los responsables de los más graves crímenes que fueron procesados, son una clara demostración de no reunir las condiciones esenciales para ser inscripta en la institución que tiene como cometido, precisamente,  proteger, promover y defender los DDHH.

“El País” del terrorismo de Estado

Desde hace muchos meses, el matutino que fuera vocero oficial del terrorismo de Estado, viene intensificando sus presiones mediáticas destinadas a desnaturalizar a la INDDHH. El pasado sábado 10 de setiembre, incluso, publicó una agresiva editorial cuestionando  las declaraciones públicas formuladas por Marcos Israel. El nuevo presidente se había limitado a  señalar algo obvio y elemental: solo los funcionarios del Estado violentan las normas de DDHH. Esta afirmación básica  no es funcional a los sectores del golpismo uruguayo y generó la ira del escondido editorialista.

En la historia uruguaya, los sectores del poder con los cuales se identifica El País han mostrado muy escasa adhesión a las normas constitucionales, mucho menos  a las referidas a los Derechos Humanos. Defendieron el gobierno de Jorge Pacheco Areco, apoyaron el golpe de Estado, respaldaron frenéticamente a la dictadura, apoyaron el Sí  a los militares en el plebiscito de 1980 y respaldaron la Ley de Caducidad para evitar la actuación de la justicia. Un largo prontuario.

Desde Nuremberg

Desde fines de  la década de los cuarenta, Uruguay fue uno de los pocos países del mundo que adhirieron al Estatuto de Nuremberg. En ese momento se constituyó  el tribunal de dicho nombre al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Dicho tribunal hizo historia. Juzgó a los principales jerarcas nazis, a  los responsables del Holocausto del pueblo judío y de otros genocidios, Desde dicha instancia hasta en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, son los funcionarios del Estado o quienes actúan en su nombre, con su autorización o aquiescencia quienes violan los Derechos Humanos. Sus acciones jamás pueden ser equiparadas o igualadas a las que llevan a cabo los particulares ya sea en forma individual o colectiva.

Justicia para afirmar el Estado de derecho

En aras de afirmar la justicia y la democracia para asegurar la paz,  los crímenes más graves de la historia del país no pueden quedar sin castigo. Fueron cometidos por funcionarios del Estado, civiles, militares y policiales, que debían impedir que ellos ocurrieran. Deben ser investigados, esclarecidos y castigados por el poder del Estado que tiene las prerrogativas constitucionales para hacerlo. Debe brindar las máximas garantías a todos los involucrados como ha venido ocurriendo hasta el presente. Desde la aprobación de la ley 18 831 que en octubre de 2011 restableció plenamente la pretensión punitiva del Estado, no existen obstáculos legales que impidan la actuación del Poder Judicial. Debe continuar haciéndolo.

Defenderemos la INDDHH

La creación de la INDDHH fue un gran logro de la sociedad uruguaya. Como colectivo organizado, más allá de lo erróneo y equivocado de las orientaciones, de las decisiones no compartidas, ratificamos nuestro compromiso de apoyar y respaldar a la INDDHH como una gran conquista de los trabajadores y del pueblo uruguayo. Seguiremos trabajando para afirmar las normas de DDHH que son una gran conquista de la humanidad.

La INDDHH es el escudo de los sectores más vulnerables de la sociedad, él ámbito no jurisdiccional al cual recurrir ante los abusos de los funcionarios del Estado. Debe fortalecerse y potenciarse.

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Opinando N° 18 – Año 11 – Miércoles  21 de setiembre de 2022