Un crimen atroz
El asesinato de Floreal García, Mirtha Hernández, Héctor
Brum, María de los Angeles Corbo y Graciela Estefanel, fue un crimen brutal y estremecedor. Tan
estremecedor como el hecho de que a 44 años del mismo debamos seguir reclamando justicia.
Estos cinco ciudadanos, luchadores sociales y políticos,
junto con Julio Abreu, fueron secuestrados en Buenos Aires, lugar donde
residían al exiliarse. Fue en los primeros días del mes de noviembre de 1974.
Luego de ser torturados en centros clandestinos de Argentina, fueron
trasladados en secreto a Uruguay, nuevamente torturados en la Casa de Punta
Gorda, y finalmente ametrallados en este lugar.
Enrique Chalar, Secretario de Crysol haciendo uso de la palabra en la ceremonia, junto a familiares y el Intendente de Canelones Prof. Yamandú Orsi. |
La activa participación de integrantes de las fuerzas armadas
uruguayas es un hecho indudable, al igual que la discusión del tema en el Consejo
de Seguridad Nacional (Cosena), presidido por Juan María Bordaberry e integrado
por el Tte. Gral ® Gregorio Alvarez. Como supuesto acto de represalia, ante la
muerte del Coronel Ramón Trabal en París.
Lo poco que se ha avanzado en el esclarecimiento de estos
hechos se debe a esfuerzos privados de familiares, de compañeros y amigos, siendo
notable la falta de involucramiento real y efectivo del órgano que tiene todas
las potestades y facultades para investigar: el Poder Judicial.
El Poder Judicial tiene potestades para investigar
Aunque desde octubre del año 2011 no existen obstáculos
legales para actuar, la causa judicial, a pesar de los esfuerzos de la Fiscalía
Especializada en delitos de Lesa Humanidad, sigue sin avanzar. Incluso, los más
que probables involucrados en los sucesos hasta gozan de prisión domiciliaria,
sin haber sido nunca, pero nunca, interrogados al respecto.
La investigación criminalística, con todas las garantías del
debido proceso, y con el rigor que corresponda es el camino para llegar a la
verdad, para esclarecer los hechos e identificar a los responsables.
Eso es precisamente lo que reclamamos como colectivo cuando
erigimos el Memorial en su homenaje en el año 2008, lo que seguimos demandando
a 11 años, en esta ceremonia de
reinauguración que tanto le agradece la lucha por la Memoria a la Intendencia
de Canelones, a su Junta Departamental y a su Intendente y amigo, el Profesor
Yamandú Orsi.
Nostálgicos vandalizan placas
Se ha puesto de moda, lamentablemente, que los nostálgicos y
cómplices del proceso, nieguen públicamente los hechos y hasta que atenten y
vandalicen las placas que se han venido colocando en los últimos tiempos como
resultado de la lucha por afirmar la memoria histórica, para las nuevas
generaciones y para afirmar el futuro democrático.
Vandalizan placas colocadas frente a los centros militares
emblemáticos por sus crímenes, atropellos y torturas. Las vandalizan frente a
las guardias que protegen los mismos cuarteles. Se ha descubierto y se ha
condenado a un coronel retirado en uno de dichos episodios. Habrá que reclamar
a los mandos que pongan mayor fervor en el cumplimiento de vigilar las placas
que homenajean a los luchadores sociales y políticos que construyeron la
democracia.
El enjuiciamiento de los autores y responsables de las graves
violaciones es un elemento decisivo y fundamental, incluso para llegar a la
verdad con lo ocurrido con los detenidos desaparecidos.
La SCJ debe actuar
El Poder Judicial tiene
que cumplir con su cometido institucional. Su máximo órgano, la Suprema Corte
de Justicia, debe dejar de tolerar las mil y una triquiñuelas que en forma permanente
emplean los sospechados como delincuentes para enlentecer las causas.
Debe
generar las condiciones que permitan que los jueces actúen, se enfoquen y
resuelvan. Debe frenar las indebidas prisiones domiciliarias de quienes han
sido condenados por los peores crímenes que conoce la historia de nuestro país.
La lucha por la justicia es la lucha contra la impunidad,
contra la cultura de la impunidad, por la institucionalidad del Estado de
derecho, por las libertades formales, por afirmar y profundizar la
institucionalidad democrática. Es la lucha por afirmar las normas de Derechos
Humanos, como pilares de la convivencia ciudadana, por dignificar la vida
humana.
Y con el mismo fervor, en este acto de homenaje a nuestros Fusilados de Soca, reclamamos al Poder
Ejecutivo que implemente de una vez por
todas las recomendaciones formuladas por los órganos de DDHH, por los Relatores
Especiales, por la INDDHH y hasta por el Grupo de Trabajo por Verdad y
Justicia.
La dictadura: una calamidad
No fueron las protestas gremiales, estudiantiles y sindicales,
ni las acciones armadas de quienes se oponían a las políticas represivas de
Jorge Pacheco Areco las que abrieron las puertas a los militares, las causantes del terrorismo de Estado. La
dictadura fue la respuesta de las clases dominantes a la crisis económica del
país que se manifestó desde 1955. Fue un proyecto global e integral de país.
Se comenzó a gestar desde el mismo momento en que Pacheco Areco impuso las Medidas
Prontas de Seguridad el 13 de junio de 1968. Pretendió, y lo hizo,
reestructurar la sociedad uruguaya en función de los intereses y las
necesidades de las elites económicas. Fue una verdadera calamidad para los sectores
populares.
Redistribuyó la riqueza nacional de manera negativa y
perjudicial para la población. Fue un proyecto de país en el marco de una
estrategia continental diseñada e impulsada desde Estados Unidos, que abarcó
muy especialmente al Cono Sur.
Verdad, justicia y también reparación
Superar los traumas, las secuelas y las heridas del pasado
reciente es una obligación del Estado en su conjunto, de sus tres poderes y en
algún caso, hasta del propio Presidente de la República cuando es el que tiene
la prerrogativa exclusiva. Afirmar las normas de DDHH y con la mirada muy
atenta a las víctimas, es una obligación del sistema político en su conjunto. Y
lo demandamos.
Es el único camino para avanzar hacia otros horizontes,
superadores del capitalismo, convocando a la más amplia participación popular y
ciudadana.
Reclamamos Justicia para los Fusilados de Soca, reclamamos
implementar a fondo las recomendaciones de los Relatores Especiales, reclamamos
más energía en la afirmación democrática.
Vivan los Fusilados de Soca!
Muchas gracias.
(*) Discurso pronunciado por Enrique Chalar, Secretario de Crysol, el sábado 15 de diciembre, en la inauguración de la remodelación del Memorial realizada por la Intendencia de Canelones.
Charo Estefanel hablando por los familiares. |
Intendente de Canelones, Prof. Yamandú Orsi, haciendo uso de la palabra en la ceremoni junto al equipo que trabajó para concretar la obra. |
Chela Fontora, a nombre de la Comisión por la Memoria de los Fusilados de Soca recordando las gestiones realizadas por la misma. |
Baudilio Bello, ex preso político, recordando a los iniciadores de la iniciativa, con un mensaje del "paisano" De León y un reconocimiento a las autoridades departamentales. |