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viernes, 9 de enero de 2015

Pero no las mañas

General retirado volvió a la carga y ahora dijo que quiere “venganza” contra operadores judiciales; Ministerio de Defensa lo sancionará.

La diaria - 9 1 15 - Por Natalia Uval




Wile Purtscher y Jorge Rosales durante el acto de relevo en jefatura de División de Ejercito 2.
 Foto: s/d de autor, Ministerio de Defensa Nacional (archivo, mayo 2011)


El general retirado Wile Purtscher está teniendo su minuto de fama. No contento con acusar de “corruptos” a la fiscal y al juez que actuaron en el procesamiento del general Miguel Dalmao, fallecido recientemente en prisión -Mirtha Guianze y Rolando Vomero, respectivamente-, ayer dijo en una misiva publicada en la sección de “Cartas al Director” de Búsqueda que quiere “venganza”. En la carta, Purtscher confiesa que se siente “destruido moralmente, avasallado por la corrupción judicial e impotente ante un hecho consumado”. “Asesinaron al Gral. Miguel Dalmao, esto es una más de estos jueces que se creen dioses, jueces que estudiaron en la escuela de que la Justicia es venganza, corruptos, ya que obedecen a ideologías partidarias, muchos de ellos con participación política y que ya han recibido el pago”, continúa.
Luego dice que Mirtha Guianze “es presidenta de ese mamarracho de Comisión de Derechos Humanos (se refiere a la Institución Nacional de Derechos Humanos, INDDHH), donde recibe un suculento sueldo, más que el del fiscal, y el decadente, venal e inmoral juez ahora es miembro del Tribunal de Apelaciones en lo Penal, bien pago por los deberes bien cumplidos”.
También sostiene (destacado con negrita) que existen “presos políticos” en Uruguay. Dice que el titular de la secretaría de Derechos Humanos, Javier Miranda, y el historiador Gerardo Caetano “saben muy bien” que Dalmao es inocente y que “todo esto fue tramado y hurgado por la fiscal y el juez de la causa, apoyados por un grupo de abogados, solventados sus costes económicos por Organizaciones no Gubernamentales y a veces desde el mismo Estado, para armar un entramado novelesco y patético”. “Cada vez siento más bronca y lo que temía, ahora soy yo el que quiero venganza [en negrita]. Ésta llegará, por algún medio. También sabremos esperar, también seguiremos trabajando para demostrar el prevaricato que han cometido en el juicio al General. Mi amigo ahora descansa en paz, pero aquellos que fueron contra él, que no duerman en paz, porque recuerden que mientras exista un amigo del General, al igual que ustedes lo hicieron, persiguiéndolos estaremos”, concluye la carta.
No es la primera vez que Purtscher hace explícita su visión sobre el tema. El 7 de octubre de 2009, en entrevista con la diaria en momentos en que se desempeñaba como director general del Instituto Militar de Estudios Superiores, cuestionó entre otras cosas la derogación de la ley de caducidad, y valoró que si se concretaba, “podemos ir muchos presos por cualquier denuncia que haga cualquiera”. Además, dijo que en dictadura se luchó contra el “enemigo interno”. Estas declaraciones le valieron una sanción por parte del Ministerio de Defensa Nacional (MDN).
En diciembre de 2012, Purtscher dejó la División de Ejército II y fue nombrado jefe de misión en la embajada de Uruguay en Estados Unidos. En aquella instancia el militar dijo que dejaba el cargo con “sentimientos opuestos”. Dijo que sentía “alegría por el destino”, pero que dejar el comando de la División II “a mitad de camino” no le “agradaba mucho”. “Gracias por soportar mis impertinencias y desplantes. Soy así y ni las palabras ni los cargos me harán cambiar”, manifestó Purtscher en aquella instancia, según consignó el diario Primera Hora de San José.
En reiteración real
Fuentes de la cúpula del Ministerio de Defensa dijeron a la diaria que el general será nuevamente sancionado. Si bien Purtscher es un general retirado, la Ley Orgánica Militar establece que un militar sólo quedará liberado “de las limitaciones y obligaciones que le impone” su estado una vez transcurridos cuatro años del pase a situación de retiro. Estas limitaciones son, entre otras: deber de obediencia, respeto y subordinación al superior en toda circunstancia de tiempo y lugar, de acuerdo a las leyes y reglamentaciones en vigencia; sometimiento a la jurisdicción penal militar; y abstención de toda actividad política excepto el sufragio. El MDN no descarta presentar una denuncia ante la Justicia ordinaria por las declaraciones. Una fuente de la cartera hizo notar que la Justicia podría actuar de oficio por amenazas o apología del delito.
Ayer la senadora frenteamplista Constanza Moreira expresó su “repudio” a las declaraciones y su “total apoyo” a la INDDHH y a su presidenta, Mirtha Guianze. “Nuevamente se escuchan agravios contra las instituciones que trabajan por la causa de los derechos humanos en Uruguay. Ayer fue Serpaj, hoy es la INDDHH, y toda la Justicia (los fiscales y jueces que actuaron en la causa de Dalmao)”, sostuvo Moreira mediante un comunicado. “Los agravios, los insultos, las descalificaciones, son una muestra de la debilidad de sus argumentos. Por eso decimos: ante cualquier agravio, la verdad. Ante cualquier amenaza, la Justicia”, agregó.
El martes, en una columna publicada en Facebook, Guianze consideró como “agravios intolerables” las primeras afirmaciones de Purtscher sobre el tema. Consultada ayer por la diaria, la presidenta de la INDDHH descartó por el momento formular una denuncia ante la Justicia por las declaraciones. No obstante, la INDDHH ya resolvió realizar por escrito una solicitud de información al Ministerio de Defensa sobre este caso, informó a la diaria la directora de la institución Ariela Peralta. Guianze no firmará la solicitud por estar involucrada.

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