Institución de Derechos
Humanos valoró el “gesto humanitario” del gobierno por Guantánamo y reclamó que
se respeten normas sobre refugiados.
La diaria - 27 3 14
La eventual llegada de reclusos de la cárcel
estadounidense de Guantánamo a Uruguay siguió sobre el tapete ayer. La
Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), basándose en las
declaraciones brindadas a la opinión pública por las autoridades, emitió un
comunicado en el que “reconoce el gesto humanitario” del gobierno en
“contribuir al fin de la detención” de un grupo de personas “que se encuentran
privadas de libertad desde hace años en forma indefinida, sin haber gozado de
las más elementales garantías de sus derechos a la integridad personal ni al
debido proceso legal”.
Valoró que esto colaborará con “el anunciado proceso de
desmantelar” una cárcel que constituye “una afrenta a la dignidad de toda la
humanidad” y que es “probablemente la única posibilidad para que estas personas
no sean retornadas a sus países de origen, donde sus vidas podrían correr
peligro o el goce de sus derechos podría estar amenazado”. Recordó que “el
principio de no devolución de una persona detenida a un país, bajo la sospecha
de que podría ser sometida a malos tratos, constituye un principio fundamental
del derecho internacional”.
Más allá de esto, la INDDHH advierte que esta
“intención humanitaria” debe “sostenerse en forma clara y precisa en el
ordenamiento jurídico” uruguayo, “en especial en las normas sobre asilo,
refugio y derechos de las personas migrantes”. Esto implica, señala la INDDHH,
que las personas que lleguen desde Guantánamo no podrán tener un trato
diferente al de los residentes en el país. Finalmente, la institución expresa
su deseo de recibir mayor información por parte de las autoridades sobre este
tema.
La asociación de ex presos políticos Crysol también
consideró “positivo” el “gesto humanitario” del gobierno uruguayo y se ofreció
ayer a ser “apoyo y sostén” de las personas que lleguen desde Guantánamo para
que “su estadía sea lo más agradable posible, puedan sobreponerse a la
traumática experiencia vivida y rehacer satisfactoriamente sus vidas”.
Por otra parte, ayer el presidente del Comité Central
Israelita, Sergio Gorzy, se reunió en la Torre Ejecutiva con el secretario y el
prosecretario de la Presidencia, Homero Guerrero y Diego Cánepa,
respectivamente, para conocer detalles respecto a los traslados, y
especialmente respecto a los antecedentes de los reclusos que vendrían a
Uruguay.
Gorzy dejó entrever ayer en la mañana, en diálogo con radio Sarandí,
que el presidente José Mujica sabía que se divulgaría el jueves en el semanario
Búsqueda la información sobre el traslado. “Me encontré con el presidente un
día antes de que saliera la noticia. Cuando le comenté que era el nuevo
presidente del Comité, me miró, me llevó a un costado y me dijo que al otro día
iba a salir una noticia y me pidió que no me preocupara”, explicó Gorzy. “A
partir de ahí comencé a tener conversaciones con respecto a que no había
motivos para preocuparse. La información nace del Miami Herald y luego llega a
la prensa uruguaya. Alguien le pasó el dato a Mujica de que el Miami Herald
sacaba la información”, agregó.
En el encuentro de ayer, Guerrero y Cánepa le
transmitieron a Gorzy que los reclusos que llegarán son considerados de “baja
peligrosidad”, de acuerdo con un análisis que realizó el gobierno de Estados
Unidos en 2010. En el gobierno de Barack Obama consideran que el gobierno de George
Bush calificó a estos reclusos como de “alta peligrosidad” en 2008 como forma
de justificar su reclusión y tortura.
Mañana el canciller Luis Almagro comparecerá ante la
comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados, convocado por la
oposición, para brindar algunos detalles del traslado. Ayer Mujica sostuvo que
la llegada de los prisioneros se concretará y que es un tema “laudado”.
-----------