Páginas

sábado, 10 de marzo de 2012




Día del Liberad@: un compromiso militante

El próximo miércoles 14 de marzo se cumplen 27 años de la liberación de los últimos presos políticos de la dictadura cívico militar. Ese día, en medio de una enorme algarabía popular que conmovió a toda la ciudad, recobraron su libertad los últimos prisioneros que no habían sido incluidos en la ley de amnistía para los presos políticos que aprobara el gobierno asumido el 1º de mes.

La liberación de los presos políticos fue una enorme victoria popular. Fue la concreción de un sueño largamente acariciado y soñado. Exigió más de una década de lucha y movilización, dentro y fuera del país, al frente de la cual estuvieron, siempre al firme, los familiares.

Como todos los años, Crysol celebrará el Día del Liberad@ con un encuentro militante que incluye un festival artístico que se llevará a cabo en las instalaciones del Club Larrañaga en el corazón de La Blanqueada.

Reviviremos una vez más, la alegría de aquel momento y los abrazos de entonces que aún nos acarician el corazón. Reviviremos la alegría y la emoción de todos los encuentros que llevamos a cabo.

Será también, como todas las instancias y actividades organizadas por Crysol, un acto militante por la Verdad, por la Justicia y la Memoria, acompañando el reclamo de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, por la implementación efectiva de la Resolución 60/147 de la Organización de las Naciones Unidas en todos los planos que ella abarca: restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición.

Al iniciarse el tercer año del actual gobierno, un año que debe ser de concreciones imprescindibles e impostergables, la demanda al titular del Poder Ejecutivo de una ley que supere las insuficiencias y carencias de las leyes reparatorias que se aprobaron por el anterior gobierno, estará en el centro de la convocatoria. Muy especialmente que se restablezca el legítimo derecho  a percibir sus jubilaciones y pensiones y que la Per le sea otorgada, sin exclusiones, sin restricciones, a todos los ex presos políticos.

Fuimos protagonistas en la lucha contra el modelo de sociedad que impulsaron los sectores conservadores y reaccionarios desde el 13 de junio de 1968 y que desembocó, con el respaldo de EEUU, en la dictadura cívico militar. Fuimos protagonistas de la resistencia al terrorismo de Estado. Fuimos protagonistas en la lucha contra la maldita Ley de Caducidad.

Como colectivo de luchadores sociales y políticos tenemos la edad en que las cosas se miran con más calma pero con el interés de seguir creciendo. Tenemos la edad en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos y las ilusiones se convierten en esperanza militante. Seguimos siendo protagonistas en la lucha por un Uruguay plenamente democrático construyendo el Nunca Más. Por eso somos el Crysol de todas y de todos.

El 14 de marzo comenzamos nuestro trabajo anual para seguir avanzando.

Una vez más la celebración del Día del Liberad@ nos convoca a todas y a todos, junto a nuestros familiares y amigos. Para seguir siendo protagonistas hasta que las energías nos abandonen.

-------- 
Ofensiva nostálgica 



El anuncio oficial de que el miércoles 21 se realizará la ceremonia dispuesta por el fallo de la Corte Interamericana de DDHH de la OEA en el caso Gelman ha desatado un vendaval de cuestionamientos y exigencias por parte de los nostálgicos del proceso y sus acólitos post proceso, intentando impedir o desnaturalizar y modificar su significado.
El creador intelectual de la impunidad ha liderado nuevamente la puesta en acción mediática y ha incorporado a la misma a otros que por desconocimiento de las normas de DDHH o por simple talante opositor nada les viene bien.
El reconocimiento de la competencia de la Corte IDH como máximo órgano en materia de DDHH por parte de Uruguay fue promovido por el Dr. Julio María Sanguinetti en 1985 y aprobado por el Parlamento por amplísimas mayorías.
Coincidiendo con planteos formulados por autoridades de los centros militares, desconoce las obligaciones del Estado en materia de DDHH, ignora las normas más elementales de ellas y ofende la inteligencia ciudadana al equiparar jurídica y políticamente los delitos cometidos por civiles con los cometidos en forma masiva, sistemática y generalizada por las instituciones, los agentes y los funcionarios del Estado.
La sentencia de la Corte IDH en el caso Gelman condenó a Uruguay por las atrocidades que algunos de los procesados realizaron contra María Claudia García en 1976 y por la denegación de justicia a Macarena y a Juan Gelman violentando sus legítimos derechos.
Empleando el lenguaje propio de un órgano de justicia, la Corte IDH, en forma contundente, repudió el accionar de la dictadura cívico militar. También condenó el accionar de aquellos que han batallado a capa y espada para mantener la Ley de Caducidad y la impunidad y que aplauden sus fallos cuando ellos benefician a estafadores como los hermanos Peirano.
El movimiento sindical y las organizaciones de DDHH con el apoyo de la inmensa mayoría de la población hemos demandado el cumplimiento a cabalidad de la sentencia de la Corte IDH por parte de los órganos del Estado uruguayo como un paso importante y decisivo en la lucha contra la impunidad y por afirmar las normas de DDHH.
La resolución 029 de la Comisión de DDHH de la OEA fue ignorada y desconocida por el gobierno del Dr. Luis Alberto Lacalle en 1992 para vergüenza nacional. Nos congratulamos de que exista  ahora en el país un gobierno que respeta las decisiones de los órganos de justicia continentales en materia de DDHH. Para ello hemos bregado sin descanso como colectivo organizado desde nuestra constitución crysolera.
Nos congratulamos además de que quien de cumplimiento a la sentencia sea un luchador social que sufrió en carne propia los mismos dolores, los mismos sufrimientos y las mismas vicisitudes que sufrieron miles de uruguayos por haber enfrentado al pachecato y resistido al terrorismo de Estado.
La Resolución 60/147 de la ONU es el camino a seguir.
Como lo establece la Resolución 60/147 de la organización de las Naciones Unidas, resolución promovida por las organizaciones sindicales y de DDHH de todo el mundo, los Estados tienen la obligación de asumir su responsabilidad por las graves violaciones a los DDHH y deben disculparse formalmente en una ceremonia oficial ante sus víctimas, sus familiares y ante el conjunto de la ciudadanía.
Desde julio de 2007, desde el día 9 en que presentó en APU su proyecto de Ley de Reparación Integral con el concurso del Dr. Oscar López Goldaracena, Crysol ha reclamado la implementación a cabalidad en el país de la Resolución 60/147 de la ONU. Es el camino para dignificar a las víctimas y también para eliminar todos los resabios del terrorismo de Estado, la lacra pustulenta de la impunidad y cimentar las bases de un auténtico Nunca Más.
El cumplimiento de la sentencia de la Corte IDH por parte del Poder Ejecutivo, del Parlamento y del Poder Judicial se inscribe dentro de las obligaciones establecidas por la Resolución 60/147 de la ONU.
Los crímenes de lesa humanidad no son perdonables. Por eso son imprescriptibles e inamnistiables. Pero los Estados tienen la obligación de asumir su responsabilidad, disculparse y actuar en consecuencia, promoviendo la investigación y el esclarecimiento para su castigo de las graves violaciones a los DDHH, establecer días de homenaje a las víctimas y repararlas en forma integral.
Que a los efectos de organizar la ceremonia oficial, hasta el momento, el gobierno haya prescindido del concurso del movimiento sindical y de las organizaciones sociales que históricamente han tenido sobre sus hombros la lucha contra la impunidad, es un error reiterado de la actual administración.
No le quita importancia ni mérito ni trascendencia al acto del 21 de marzo. La lucha y la movilización continuarán. Hubo un solo demonio: el terrorismo de Estado.
El acto del 21 lo hará oficial aunque resuellen por la herida el ocultador de Macarena, el Dr. Julio María Sanguinetti, el Dr. Jorge Batlle y los que quieran sumarse.
------------
Nº 11 - Lunes 12 de marzo de 2012