Nos hemos convocado nuevamente, a 37 años, en este memorial recordatorio que hemos erigido, desde la sociedad civil, con la voluntad de trabajo de los vecinos de la zona, en homenaje a luchadores sociales y políticos que como María de los Angeles Corbo, Graciela Estefanell, Mirtha Hernández, Héctor Brum y Floreal García, a pesar de los años transcurridos, no son sólo memoria sino vida abierta al futuro, a la dignidad, a la esperanza y a la lucha por un mundo mejor.
A 37 años de su asesinato los recordamos y los homenajeamos como hombres y mujeres de esta tierra que optaron por el compromiso, por la militancia social y política, por la utopía de la felicidad de los pueblos, por una sociedad justa donde se pudiera soñar, luchar y vivir en libertad.
Eran uruguayas y uruguayos sencillos y comunes como todos nosotros. Debieron emigrar, como lo tuvieron que hacer miles de uruguayos, para preservar su libertad, su integridad sin saber que el Cóndor que empezaba a levantar vuelo, el Cóndor de la represión de las dictaduras del Cono Sur no respetaba fronteras geográficas, de la misma manera que no respetaba Derechos Humanos, ni vidas ni haciendas, ni moral, ni libertades.
Secuestrados en el marco del Plan Cóndor
Fueron secuestrados el 7 noviembre del año 1974 en Buenos Aires por comandos uruguayos, recluidos en centros clandestinos en dicha ciudad y trasladados en el operativo represivo que se conoce como “vuelo cero” a nuestro país para ser asesinados como supuesta represalia cuando se ejecutara al coronel Trabal en Francia.
La decisión de ejecutarlos fue adoptada por el Consejo de Seguridad Nacional, el Cosena de la época. Sus responsables no son anónimos, tienen nombre y apellido. Algunos de ellos aún están vivos y en condiciones de ser indagados por la justicia. Presidía el fallecido dictador Juan María Bordaberry y el Tte. Gral. Gregorio Alvarez, procesado por otras crímenes y recluido en la cárcel de Domingo Arenas, lo integraba como Jefe de Estado Mayor de las FFAA.
Durante más de dos décadas la Ley de Caducidad, que fue votada para consagrar la impunidad de estos crímenes imprescriptibles e inamnistiables, impidió que la justicia cumpliera con sus obligaciones.
La justicia tiene que actuar con celeridad
A 37 años de los sucesos es imprescindible que la justicia investigue a fondo y con celeridad, se expida y adopte las decisiones condenatorias que correspondan para que las heridas de la democracia no sigan sangrando, para que haya Verdad y haya Justicia donde se asiente el futuro de los uruguayos.
Hasta el día de hoy, a 26 años del retorno a la institucionalidad democrática, las fuerzas armadas siguen sin repudiar y sin condenar enérgicamente y como corresponde el crimen alevoso de estos uruguayos ocurrido hace ya 37 años.
Siguen sin proporcionar la información en su poder que permita identificar a sus responsables. Por lo mismo, siguen amparándolos y encubriéndolos. Siguen cargando la mochila del terrorismo de Estado.
María de los Angeles Corbo y el hijo que llevaba en su cuerpo, Graciela Estefanell, Mirtha Hernández, Héctor Brum y Floreal García, al igual que el maestro Julio Castro, no murieron durante la tortura a que se sometía a todas y a todos los uruguayos cuando eran detenidos. Luego de semanas de interrogatorios y torturas fueron ejecutados fría y alevosamente como un acto de represalia institucional y gubernamental por la muerte del Cnel. Trabal en Francia.
La Resolución 60/147 de la ONU es el camino
Para afirmar plenamente la democracia superando los traumas y las secuelas del pasado terrorista, para cimentar una sociedad con pleno respeto de los DDHH, para construir un Uruguay con sólidos cimientos de no repetición, el Estado uruguayo debe transitar el camino indicado detallada y pormenorizadamente por la Resolución 60/147 de la Organización de las Naciones Unidas.
El cumplimiento de las directrices de la Resolución 60/147 de las Naciones Unidas para asegurar la plena transición democrática compromete a todos los poderes del Estado. Compromete al Poder Ejecutivo, compromete al Poder Legislativo y también al Poder Judicial.
Estos crímenes siguen estando impunes y sus responsables, o algunos de ellos, siguen probablemente, transitando libremente por las calles como honorables ciudadanos o, tal vez, integrando los cuadros de la familia militar. Es a la justicia, al sistema judicial en su conjunto, a quien le corresponde actuar con la debida celeridad.
El Estado uruguayo debe asumir, a través de sus autoridades legítimas, la responsabilidad pública por lo ocurrido hace 37 años y expresar sus públicas disculpas y homenajeando y dignificando a las víctimas como lo establece la Resolución 60/147 de la Organización de las Naciones Unidas.
Calen y Memorial de los Fusilad@s de Soca: Centros de Memoria
Así como reivindicamos que el Centro de Altos Estudios Nacionales, CALEN, la base operativa del Servicio de Información de la Defensa (SID) de las fuerzas armadas durante el terrorismo de Estado sea declarado oficialmente un Centro de Memoria y DDHH en repudio a las prácticas del Estado y para mantener viva la memoria de lo ocurrido, reivindicamos también que este Memorial, en este rincón del país sea monumento oficial.
Este memorial, erigido hace 4 años por los vecinos de la zona, con sus propias manos, con sus propias energías, debe ser declarado oficialmente, Memorial Recordatorio de las y de los Fusilados de Soca por parte del Estado como homenaje a las víctimas en el marco del repudio del Mercosur al Plan Cóndor y como compromiso de Nunca Más repetir estos crímenes.
María de los Angeles Corbo, Graciela Estefanell, Mirtha Hernández, Héctor Brum y Floreal García: ustedes siguen estando con nosotros. Son y serán inolvidables. Tan inolvidables como todos nuestros detenidos desaparecidos.
Están y estarán presentes con nosotros, con nuestra lucha y la lucha de las generaciones venideras.
Por Verdad, Justicia, Memoria
y Nunca, pero Nunca Más,
y Nunca, pero Nunca Más,
terrorismo de Estado.