En la tarde de hoy la Justicia comunicó a los familiares del maestro Julio Castro que sus restos fueron hallados en el Batallón 14°.
De acuerdo a los datos difundidos por el Poder Judicial, en las investigaciones y pericias aplicadas a los restos no se pudo determinar la fecha precisa de la muerte, por el daño causado con la cal aplicada en el lugar. De todos modos, se determinó que no se trata de una muerte reciente.
En tanto, las pericias permitieron descubrir lesiones en la región craneal y las vértebras cervicales. El informe detalla daños extensos en todo el cráneo, con un gran conjunto de fracturas y faltantes de huesos, que corresponden con lo que se llama "estallido de cráneo".
El antropólogo José López Mazz indicó hoy en conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva que "se recuperaron fragmentos de proyectil balístico, asociado a una restructuración de la bóveda craneana, provocada por el impacto de un arma de fuego".
A nivel frontal se encontró un cuarto de circunsferencia correspondiente al orificio de entrada de un proyectil de arma de fuego. Además, por la forma en la que está el cráneo el informe no descarta que haya habido más de un disparo.
Se estableció como causa más probable de la muerte el disparo de arma de fuego a nivel craneal, aunque por tratarse de restos esqueletizados no es posible establecer una causa de muerte certera.
Luego, se descarta la accidentalidad o la lesión auto-inferida y se establece con certeza como causa de muerte el disparo realizado por una tercera persona.
También se detectaron "ligaduras de ambas manos en posición anterior, con nudo fuertemente ajustado, así como un alambre asociado a la región de los tobillos".
En los restos se constató un fragmento de costilla con fractura anterior a la muerte, lo que según la información difundida permite establecer la situación de "apremios físicos asociados al momento de la muerte".
López Mazz dijo que ahora "una junta médica forense, nombrada por el Poder Judicial, determinará la causa de muerte específica".