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martes, 8 de noviembre de 2011

No hay crímenes perfectos

Actualización de archivos sobre terrorismo de Estado: el avance de la historia sobre la memoria

Brecha 4 11 11 . Escrito por: Samuel Blixen


La investigación del terrorismo de Estado, en los informes de los equipos de la Facultad de Humanidades, le gana la batalla al ocultamiento de la información y a la determinación de eludir responsabilidades.


Un exhaustivo informe que incluye más de 1.500 documentos rescatados de distintos archivos policiales y militares, realizado conjuntamente por el Grupo de Investigación de Arqueología Forense y el Grupo de Investigación Histórica de la Facultad de Humanidades, fue difundido por la Presidencia de la República en su página web. La actualización de las investigaciones en ambas disciplinas ofrece importantes novedades tanto en la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos como en la investigación de los secretos del terrorismo de Estado, las responsabilidades en delitos de lesa humanidad, la lógica de la represión, el destino final de las víctimas, entre otros.


"No hay crimen perfecto: después de 35 años, volvés a la escena del crimen, encontrás los restos, encontrás los documentos y encontrás a los victimarios." Así expresaba el historiador Álvaro Rico, decano de la Facultad de Humanidades, a manera de síntesis, el intenso trabajo realizado como coordinador del equipo de investigación histórica, al completar la tercera etapa de trabajos en unos 16 archivos estatales. "No hay crimen perfecto, repite al comienzo de su conversación con Brecha?, pero sin duda que fue pensado desde una perfección criminal difícil de encontrar en otros ejemplos históricos."

"Los trabajos se continuaron y se sumó al bulldozer una retroexcavadora cat 325 operada por un sargento. En aquella rutina de mover tierra se había comenzado la construcción de un polvorín, en uno de los tantos días que estaba con el ... (en el documento aparece el nombre tachado), le pregunto: ¿Por qué están excavando a tanta profundidad para hacer los espaldones del polvorín?, me dice: Van a ir los pilotes en cada esquina; le digo qué bolazo, semejantes pozos de grandes, y el ... me dice: Tan grandes para que nunca más se vean, date cuenta, con qué mierda los van a encontrar ahí, jaja! Le digo: ¿Es que a las zanahorias las meten ahí? Sí, me dice, fueron varias bolsas a la profundidad de los cimientos. Y ¿cómo estaban?, le digo, y me dice: Dejá son todos restos, se calcula seis o siete." El testigo menciona que las citadas actividades eran dirigidas por el entonces comandante del Batallón Nº 13. (Actualización de Investigación Arqueológica, Capítulo II. Testimonio directo. Polvorín.)


Álvaro Rico advierte que en la búsqueda de nuevos documentos no se han obtenido todavía aquellos que identifiquen a los responsables directos de las desapariciones o de los traslados clandestinos. "La investigación histórica, en muchos casos, documenta lo que testimonialmente o periodísticamente, en base a investigaciones o a testimonios personales, se había avanzado. Durante muchos años la reconstrucción histórica de la represión se había hecho con base en testimonios de sobrevivientes. Trabajamos sobre la complementariedad de testimonios y documentos, por supuesto con reservas y distancias; no hay que olvidar que los documentos son producidos por aparatos de inteligencia, no siempre son fiables en su imparcialidad u objetividad. Hay que ubicar los datos en su contexto porque los contextos terminan de armar el puzle."


Tomo I. Sección II, Cronología documental y anexos. Partido Comunista. Operación Morgan, 1975. Orden del día del Comando de la Región 1. Felicitaciones a 12 oficiales encargados del operativo. Firmado por el general Esteban Cristi.

Rico explica que existe un cambio de política de los organismos policiales y militares respecto de los derechos humanos. "En el caso de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (dnii), en la primera y segunda etapa del trabajo se nos proporcionaba la información en base a lo que nosotros pedíamos; ahora accedemos a todo el archivo histórico del Departamento 3." Como resultado del acceso más directo a los archivos se lograron documentos que, como en el caso de dos desaparecidos, Ataliva Castillo y José Gallo, se logró avanzar en el conocimiento de su destino final. "Antes de reflexionar sobre la dinámica represiva ?dice Rico? es importante recomponer la lógica, la operativa, la interrelación que hay. Seguir los hechos y los documentos día a día, viendo su simultaneidad, su complementariedad."

Interrogatorio a Ataliva Castillo, detenido en Argentina en diciembre de 1977. Algunas referencias sobre "aquí" y "allá" en la trascripción del interrogatorio grabado revelaría que el "aquí" es Montevideo y el "allá" Argentina, un indicio de que fue desaparecido definitivamente en Uruguay. (Tomo I. Sección III. Cronología documental y anexos. Movimiento de Liberación Nacional.)


Rico explica que el trabajo se realiza sobre una base de incertidumbre. "Estas investigaciones demuestran que los documentos existen, frente a la gran duda que todos tenían sobre la destrucción de archivos." Sin embargo, existe evidencia de que algunos archivos han sido expurgados.


"En 1984 Álvarez ordenó pasar todos los archivos papel a microfilmaciones. Nos consta, por ejemplo en el caso del Servicio de Información de Defensa (sid), que ese traslado fue hecho por un equipo especializado, y expurgaron el material más comprometido. En el archivo sid-ocoa apareció un documento del coronel Lamy, jefe del Departamento 3, que en 1978 trasladó parte de su archivo papel al Departamento 1, y habla expresamente, para el caso del Partido Comunista, de 19 tomos con 51 carpetas más seis tomos del material incautado en el proceso que terminó con la captura de Rodney Arismendi. Las carpetas desaparecieron."



Hay huecos sugestivos: hasta ahora no se encontró ningún documento que haga referencia a la Operación Zanahoria, que implicó el desenterramiento de cuerpos de algunas tumbas clandestinas en diferentes unidades militares y su re-enterramiento, principalmente en el predio del Batallón 14 de Infantería. Pero los trabajos del Equipo de Antropología Forense, coordinado por el profesor José López Mazz, lograron ubicar elementos probatorios de su existencia y, por ende, indicios sobre el destino final de los detenidos desaparecidos.



Dice Rico: "Los arqueólogos encontraron elementos e indicios en el terreno acerca de huellas de maquinaria, cavidades e incluso restos óseos, fragmentos. Eso es confirmatorio de la existencia de la operación y abre la investigación sobre si ese operativo transcurrió en dictadura o si fue uno de los primeros actos de la democracia".



"Los restos óseos hallados están en curso de análisis, por lo que se mantiene el interés de esta zona. Todo lo expuesto subraya el potencial científico de la Zona II, en cuanto a las posibilidades de obtener información útil para conocer el destino de muchos detenidos desaparecidos. Por las razones expuestas se recomendó a inicios de 2011 la conveniencia y oportunidad de continuar trabajos de mayor profundidad y resolución, que permitieran obtener nuevas pruebas, con relación a los testimonios que señalan a esta zona como el lugar donde ocurrió la llamada Operación Zanahoria. Tal vez estemos frente a lo que muchos militares ironizando llamaban Arlington." (Investigaciones arqueológicas sobre detenidos desaparecidos en la última dictadura cívico-militar. Informe de Actividades años 2007-2011. Introducción. Conclusiones.)



Estos avances de investigación en el terreno se produjeron en la última etapa, cuando el equipo de la Facultad de Humanidades realizó búsquedas en función de información no oficial, a veces anónima y otras confidencial, aportada mayoritariamente por ex soldados o familiares de éstos. De hecho, todos los hallazgos tienen su origen en información de este tipo. No ocurrió lo mismo cuando las primeras excavaciones estuvieron delimitadas por la información aportada oficialmente por el Ejército. Dice Rico: "Aunque no encontramos documentos específicos sobre la Operación Zanahoria, hemos trabajado en el armado de listas de personal subalterno especializado en el manejo de maquinaria de Ingenieros. Hay personal subalterno que realizó cursos especiales sobre retroexcavadoras en la Escuela de las Américas. Se busca que ese personal subalterno brinde testimonio, y los hay. Porque si por el lado de la oficialidad está todo cerrado, no es así con el personal subalterno".



"Los trabajos arqueológicos realizados en el Batallón Nº 14, durante 2005-2006, tuvieron como punto de partida la información oficial suministrada por el Ejército a la Presidencia de la República. Dicha información, de carácter oral y gráfica, permitió delimitar áreas precisas de terreno sobre las que se trabajó de manera intensiva. Cabe destacar que se señaló un punto específico correspondiente al supuesto lugar de enterramiento de María Claudia García.



Durante ese período, con la información suministrada no se realizaron hallazgos de restos humanos. Las áreas excavadas exceden largamente en dimensión a las señaladas en la información manejada originalmente, habiéndose alcanzado a través de sucesivas rectificaciones realizadas por los informantes del Ejército. En los lugares señalados por los testimonios no se realizaron hallazgos de modificaciones del terreno que puedan ser claramente atribuidas al desenterramiento de cuerpos." (Carátula. Batallón 14. Conclusiones.)



La dificultad para acceder a la información no se limitó al ámbito castrense. Cuenta Rico: "La actitud de no brindar información fue una práctica que también aplicó el Parlamento. Durante la primera etapa, al solicitar información sobre el trámite parlamentario del Escuadrón de la Muerte, se nos informó que no existían registros porque en 1973 fueron retirados por militares, que cargaron el material en un jeep y se lo llevaron con destino desconocido. Sin embargo, en esta última etapa, el secretario del Senado, Hugo Rodríguez Filipini, encontrando casualmente ese material en un armario, informó a la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz". Rico agrega: "Los tiempos han cambiado. Hay una decisión política distinta del gobierno, y ha habido un cumplimiento, un cambio de actitud de los funcionarios".



La ubicación de nuevos documentos planteó un tema delicado: "Hay documentos altamente sensibles. En Uruguay no hemos transitado por una reflexión que ubique en los justos y humanos términos la tortura, los efectos y sus secuelas posteriores. Teniendo en cuenta la incriminación personalizada que se hace en las actas de interrogatorios, teniendo en cuenta la carencia de reflexión y sensibilización social respecto de que esas declaraciones son arrancadas en contexto de torturas, vejámenes y amenazas de muerte; es más, que después de esos testimonios no hay más nada, está la muerte, no hemos incluido actas de interrogatorios. Hicimos una excepción en el caso de algún detenido desaparecido, en parte porque si uno analiza textualmente las declaraciones, encuentra allí información relevante para la historia de la organización política y para algunos otros casos de compañeros que también fueron desaparecidos y sobre los cuales no existe ninguna documentación".



En la sistematización de la información obtenida, el equipo de investigación histórica reveló, incluso, los mecanismos de mentiras montados por el terrorismo de Estado: "Sistematizamos alrededor de 22 procedimientos distintos de ocultamiento de la verdad, que van desde el comunicado mentiroso (habla de una fuga cuando fue un asesinato) hasta lo que los arqueólogos han comprobado, el enterramiento con cal, y cómo se cambiaron los entornos geográficos, los arroyos o la forestación, a los efectos de que los cuerpos no pudieran ser encontrados nunca. Pero la vida está demostrando que esos procedimientos no eran perfectos".



Para Rico aventurar opinión sobre si los documentos que no se encuentran fueron destruidos o simplemente escondidos en otro lugar "es la pregunta del millón. Tengo entendido que en la página web de los militares presos ha aparecido información que no encontramos en los archivos. Como ocurrió en Paraguay y en Guatemala, es posible que esos materiales estén escondidos y no se hayan destruido".



Rico brinda una síntesis del trabajo realizado: "Esto es una investigación abierta, con muchos datos parciales. Pero queda claro que hay un carácter institucional del terrorismo de Estado: no fue obra de cuatro o cinco desmadrados, esto fue un régimen institucional con un plan represivo sistemático, continuado, en base a patrones. Por eso es tan importante sistematizar la información, pero sobre la base de los patrones utilizados por la propia represión: sobre lo sistemático, sobre la metodología, incluso sobre las excepciones que escapan al patrón".



Y reflexionó: "Vamos hacia un período en que prima la historia por sobre la memoria, en el sentido de que encontramos finalmente, y sin adscribirnos a ninguna teoría positivista, la documentación que permite corroborar testimonios. Y más: la posibilidad de reconstruir históricamente ?e interdisciplinariamente, porque las conclusiones historiográficas tienen una interdisciplina muy grande con las investigaciones arqueológicas, con las investigaciones judiciales y con las investigaciones periodísticas? esta etapa vivida por el país".

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