La República. 25 8 10
El coronel (r) Carlos Calcagno compareció ayer ante la Justicia, en audiencia ratificatoria (artículo 126 del CPP), tras el pedido de procesamiento formulado por la fiscal Mirtha Guianze, por su presunta participación en la desaparición de los militantes del PVP, Gustavo Inzaurralde y Nelson Santana, en mayo de 1977.
La fiscal Guianze lo imputa como coautor de dos delitos de "desaparición forzada".
Calcagno compareció ante la jueza Penal de 7º Turno, Mariana Mota, y deslindó toda responsabilidad en los hechos atribuidos por la Fiscalía.
En este sentido, Calcagno afirmó que se trasladó hacia Paraguay para solicitar a las autoridades de dicho país información sobre el destino de la Bandera de los 33 Orientales, robada tiempo antes por el OPR-33, organización política de la cual Inzaurralde y Santana habían sido integrantes.
El militar negó haber tenido contactos con ambos detenidos (hoy desaparecidos) e incluso dijo no saber quiénes eran, expresaron fuentes del caso a LA REPUBLICA.
Inzaurralde y Santana fueron detenidos el 28 de marzo de 1977 en Asunción (Paraguay) y derivados al Departamento de Investigaciones de la Policía donde fueron torturados; la detención está ampliamente documentada en el llamado "Archivo del Terror".
Posteriormente fueron trasladados a Argentina, donde su rastro desaparece, aunque se presume que fueron derivados hacia Uruguay.
Los documentos señalan la participación de efectivos paraguayos, argentinos y del entonces jefe de Contrainformación del Ejército uruguayo, Carlos Calcagno en los interrogatorios.
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