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domingo, 19 de diciembre de 2021

Un reclamo que se mantiene vigente

 

Los Fusilados de Soca merecen Justicia (*)


De izquierda a derecha. Intendente de Canelones Prof. Yamandú Orsi, Directora de la INDDHH Dra. Mariana Mota, Chela Fontora (Crysol), Helena Bicera (Comisión Fusilados de Soca), Ana María Pereda (Comisión Fusilados de Soca), Adriana Cabrera (Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos), Luz Charito Estefanell, Marcelo Estefanell.

Cuando construimos este Memorial, hace ya 13 años,  en el año 2008,  lo hicimos, tomando la iniciativa de un grupo de ex presos políticos y  de vecinos de la zona, para tributar un sencillo homenaje  a un grupo de ciudadanos que la impunidad y la cultura de la impunidad mantenían en el más completo anonimato. Lo hicimos para reclamar verdad y justicia y hoy, a 13 años, lo seguimos haciendo.

El asesinato de Floreal García, Mirtha Hernández, Héctor Brum, María de los Angeles Corbo que estaba embarazada y de Graciela Estefanell,  fue un crimen brutal y estremecedor. Tan estremecedor como el hecho de que a 47 años del mismo debamos  seguir reclamando justicia, sin que la causa judicial avance sustancialmente.

Estos cinco ciudadanos, luchadores sociales y políticos, estos compañeros, junto con Julio Abreu y Amaral García, un niño pequeño en aquel entonces, fueron secuestrados en Buenos Aires, lugar donde residían al exiliarse, luego de instaurada la dictadura en Uruguay.

Fue en los primeros días del mes de noviembre de 1974. Luego de ser torturados en centros clandestinos de Argentina, los trasladaron en secreto a Uruguay, los volvieron a torturar, de nuevo, durante varios días, en la Casa de Punta Gorda, y, finalmente, ametrallados precisamente en este lugar.

Un crimen de Estado

Fue un crimen de Estado. La activa participación de integrantes de las fuerzas armadas uruguayas es un hecho indudable, al igual que la decisión de asesinarlos por parte del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), presidido por Juan María Bordaberry e integrado por el Tte. Gral ® Gregorio Alvarez.

El asesinato fue un supuesto acto de represalia, ante la muerte del Coronel Ramón Trabal en París.

Lo poco que se ha avanzado en el esclarecimiento de estos hechos se debe a esfuerzos privados de familiares, de compañeros y amigos, siendo notable la falta de involucramiento real y efectivo del órgano que tiene todas las potestades y facultades para investigar en nuestro país: el Poder Judicial.

Se restableció la pretensión punitiva

Aunque desde octubre del año 2011 no existen obstáculos legales para actuar, aunque la Ley de Caducidad ya no sea un impedimento legal, la causa judicial, a pesar de los esfuerzos de la Fiscalía Especializada en delitos de Lesa Humanidad, sigue sin avanzar. Incluso, algunos de los más que probables involucrados en los sucesos hasta gozan de prisión domiciliaria, sin haber sido nunca, pero nunca, interrogados al respecto.

La investigación criminalística, con todas las garantías del debido proceso, y con el rigor que corresponda, es el camino para llegar a la verdad, para esclarecer los hechos e identificar a los responsables.

Ofensiva del partido de la impunidad

Ante la ofensiva de los promotores públicos de la amnistía para los terroristas de estado y  de otros engendros parlamentarios como la prisión domiciliaria compulsiva, reivindicamos la justicia,  la actuación del poder judicial, libre de presiones y amenazas de los cabildantes de turno y de acuerdo a las disposiciones legales vigentes.

El enjuiciamiento de los autores y responsables de las graves violaciones es un elemento decisivo,  fundamental, incluso, para llegar a la verdad de lo ocurrido con los detenidos desaparecidos. El Poder Judicial tiene que cumplir con su cometido institucional. Su máximo órgano, la Suprema Corte de Justicia, debe dejar de tolerar las artimañas  que en forma permanente emplean los sospechados como delincuentes para enlentecer las causas.

Son crímenes de Lesa Humanidad

Es más, debe aceptar que desde el Tribunal de Nuremberg al cual Uruguay adhirió estos asesinatos, estas graves violaciones a los derechos humanos, masivas y sistemáticas, son “crímenes de Lesa Humanidad”.

Debe generar, además,  las condiciones que permitan que los jueces actúen, se enfoquen y resuelvan. Debe frenar las indebidas prisiones domiciliarias de quienes han sido condenados por los peores crímenes que conoce la historia de nuestro país.

La lucha por la justicia es la lucha contra la impunidad, contra la cultura de la impunidad, por las libertades formales, por afirmar y profundizar la institucionalidad democrática. Es la lucha por afirmar las normas de Derechos Humanos, como pilares de la convivencia ciudadana, por dignificar la vida humana.

Desde la Secretaría de Derechos Humanos del gobierno, en lugar de condenar el proyecto de prisión domiciliaria para los terroristas de Estado,  se le quiere vender fruta podrida a la ciudadanía amplificando las tesis de la dictadura y del Dr. Julio María Sanguinetti, para ocultar las responsabilidades de los dueños del poder.

Lo saben bien. No fueron las protestas gremiales, estudiantiles y sindicales, las que abrieron las puertas a los militares, ni fueron  las causantes del terrorismo de Estado. La dictadura fue la respuesta de las clases dominantes a la crisis económica del país que se manifestó desde 1955. Fue un proyecto global e integral  de país que se impuso en América Latina y especialmente en el Cono Sur, alentado por distintos gobiernos de EEUU.

Compañeras y compañeros:

Saludamos la iniciativa de declarar Sitio de Memoria a este Memorial por el cual tanto hemos trabajado con sucesivos gobiernos canarios y, sinceramente, rendimos homenaje a los Fusilados de Soca, reivindicamos su compromiso con la vida y el país, rescatamos su legado y lo seguiremos haciendo. Una y  otra vez, con los ideales intactos.

En alto las banderas de lucha:

seguimos reclamando justicia para  los Fusilados de Soca!

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(*) Exposición del presidente de Crysol Gastón Grisoni en la ceremonia de Señalización del Memorial de los Fusilados de Soca como Sitio de Memoria en Camino de los Fusilados (exRuta 70) y Ruta 9, Departamento de Canelones el día 18 de diciembre de 2021.


sábado, 18 de diciembre de 2021

Acto Fusilados de Soca 2021

En homenaje a los fusilados de Soca, Crysol reivindicó a la justicia “libre de presiones y amenazas”
 
La diaria - 18 12 2021

Homenaje a Los Fusilados de Soca, en el Memorial que los recuerda, el 18 de diciembre en Soca. Foto: Sandro Pereyra

 

Se rememoró un nuevo aniversario del hallazgo de los cinco militantes del MLN asesinados en Canelones.

Este sábado se realizó, como cada año, un homenaje a María de los Ángeles Corbo (que estaba embarazada), Héctor Daniel Brum, Graciela Estefanell, Floreal García y Mirtha Hernández, cinco militantes del Movimiento de Liberación Nacional cuyos cuerpos aparecieron el 20 de diciembre de 1974 en la zona de Capilla de Cella, en la ruta 70 de Canelones, torturados y acribillados. Se los conoce como los fusilados de Soca y en ese lugar donde aparecieron sus cuerpos se instaló, en 2008, un memorial que los recuerda, que en 2018 fue remodelado, por iniciativa de la Comisión por la Memoria de los Fusilados de Soca.

 

Homenaje a Los Fusilados de Soca, en el Memorial que los recuerda. El 18 de diciembre en Soca, Canelones. Foto: Sandro Pereyra

Corbo, Brum, Estefanell, García y Hernández fueron secuestrados en Buenos Aires y traídos clandestinamente a Uruguay, donde fueron recluidos en la casona de  Punta  Gorda, conocida  como  Infierno  Chico;  luego  los  ejecutaron  y abandonaron sus cuerpos en Soca.

En el homenaje de este sábado hablaron Nélida Chela Fontora; el pastor metodista Ademar Olivera; Carlos Garolla, Director de Derechos Humanos de la Intendencia de Canelones; Charo Estefanell, por los familiares; Adriana Cabrera por la Comisión Honoraria de Sitios de Memoria; el intendente de Canelones, Yamandú Orsi; y Gastón Grisoni, presidente de la asociación de ex presos políticos Crysol.


 


Luz Charito Estefanell y Nélida Chela Fontora, durante el homenaje a Los Fusilados de Soca, en el Memorial que los recuerda. El 18 de diciembre en Soca, Canelones. Foto: Sandro Pereyra

Grisoni, que habló en representación de Crysol, dijo que cuando construyeron el memorial, en el año 2008, lo hicieron “tomando la iniciativa de un grupo de ex presos políticos y de vecinos de la zona, para tributar un sencillo homenaje a un grupo de ciudadanos que la impunidad y la cultura de la impunidad mantenían en el más completo anonimato. Lo hicimos para reclamar verdad y justicia y hoy, a 13 años, lo seguimos haciendo”.

En  la  proclama  señaly  que  el  asesinato  de  los  cinco  militantes  fue “tan estremecedor como el hecho de que a 47 años del mismo debamos seguir reclamando  justicia,  sin  que  la  causa  judicial  avance  sustancialmente”,  y “algunos de los más que probables involucrados en los sucesos hasta gozan de
prisiyn domiciliaria, sin haber sido nunca, pero nunca, interrogados al respecto”.

Fue un crimen de Estado porque “la activa participaciyn de integrantes de las fuerzas armadas uruguayas es un hecho indudable, al igual que la decisión de asesinarlos por parte del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), presidido por Juan María Bordaberry e integrado por el Tte. Gral (r) Gregorio Álvarez”.

Ademar Olivera, durante el homenaje a Los Fusilados de Soca, en el Memorial que los recuerda. El 18 de diciembre en Soca, Canelones. Foto: Sandro Pereyra

“Ante la ofensiva de los promotores públicos de la amnistía para los terroristas de Estado y de otros engendros parlamentarios como la prisión domiciliaria compulsiva, reivindicamos la justicia, la actuación del Poder Judicial, libre de presiones  y  amenazas  de  los  cabildantes  de  turno  y  de  acuerdo  a  las disposiciones legales vigentes”, dijo Grisoni refriéndose al proyecto de Cabildo Abierto (CA) que propone la prisión domiciliaria para procesados y condenados mayores de 65 años que se encuentren privados de libertad en cárceles. El proyecto  fue  presentado  por  los  senadores  Guido  Manini  Ríos,  Guillermo Domenech y Raúl Lozano.

“La lucha por la justicia es la lucha contra la impunidad, contra la cultura de la impunidad,   por   las   libertades   formales,   por   afirmar   y   profundizar   la institucionalidad democrática. Es la lucha por afirmar las normas de derechos humanos como pilares de la convivencia ciudadana, por dignificar la vida humana”, decía la proclama.

 

 

Luz Charito Estefanell, durante el homenaje a Los Fusilados de Soca, en el Memorial que los recuerda. El 18 de diciembre en Soca, Canelones. Foto: Sandro Pereyra

 

Desde Crysol aseguraron que desde la “Secretaría de Derechos Humanos del gobierno, en lugar de condenar el proyecto de prisión domiciliaria para los terroristas  de  Estado,  se  le  quiere  vender  fruta  podrida  a  la  ciudadanía amplificando las tesis de la dictadura y del doctor Julio María Sanguinetti, para ocultar las responsabilidades de los dueños del poder”, haciendo referencia a los dichos de la entonces secretaria de Derechos Humanos Rosario Pérez, que ahora será  designada  vicepresidenta  del  Instituto  Nacional  de  Inclusión  Social Adolescente en un enroque con Sandra Etcheverry.

Por su parte, Orsi dijo que lo interesante de la construcción del Memorial fue la investigación. “Se suponía al principio como había sido, pero después fue mutando en base a las gotas de verdad que fueron apareciendo [...] Escarbar en nuestra historia e ir en la búsqueda hasta de los relatos es un trabajo interesante y a veces nos sorprendía por qué no habíamos avanzado más”, dijo. Agregó que “corresponde seguir analizando todas estas verdades y todas estas historias […] Cada relato, cada vivencia personal enriquece”. Y aseguró que al encuentro no los convocó el odio ni la revancha, sino “nuestros ideales y nuestra convicción de que se debe buscar la verdad” y acercarse cada vez más al “concepto de justicia”.



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